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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó la operación policial en Río de Janeiro como una "matanza" que dejó más de 100 muertos en favelas controladas por el Comando Vermelho. Lula consideró la acción desastrosa y afirmó que no se ordenó matar, sino capturar a miembros de la banda. El gobierno central rechazó la operación, y el ministro de Justicia indicó que Lula estaba preocupado por la alta cifra de civiles muertos y sorprendido al no ser informado previamente.

El presidente brasileño, Luis Ignacio Lula da Silva, calificó este martes de “matanza” la operación policial que dejó más de un centenar de muertos en Río de Janeiro y consideró “desastrosa” esa acción de los agentes de esa ciudad.

“No había una orden de matanza y hubo matanza”, declaró Lula en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, sobre esa acción de la Policía de Río de Janeiro, que causó muertes en dos favelas controladas por la organización criminal Comando Vermelho, una de las más poderosas del país.

El mandatario sostuvo que la operación fue en “cumplimiento de órdenes judiciales que exigían la captura de decenas de integrantes” de esa banda, pero “no la muerte, que fue lo que finalmente ocurrió”.

“La acción del estado (de Río de Janeiro) fue desastrosa”, dijo Lula, quien apuntó que organismos federales investigan la forma en que se desarrolló esa operación, realizada por el gobierno regional Fluminense, dentro de sus competencias constitucionales.

El gobierno central de Brasil, previamente, había mostrado su rechazo a la acción realizada el martes pasado, en dos favelas de la urbe.

En este contexto el ministro de Justicia de Brasil, Ricardo Lewandowski, sostuvo que Lula da Silva estaba “aterrado” por alto número de civiles muertos.

Asimismo, de acuerdo a Lewandowski, el presidente también quedó “sorprendido” por no recibir aviso de lo que iba a realizar la policía en los sectores de Alemão y Penha.

“La operación fue extremadamente cruenta, especialmente violenta. Veremos si es compatible con el Estado democrático de derecho”, expresó en ese entonces.

Recorcar que cifras de la Defensoría Pública elevan a 132 víctimas fatales en la jornada del 28 de octubre. Mientras tanto, Gobierno regional de Río de Janeiro confirmó 121.