Un juez federal brasileño ordenó que el Gobierno incluya preguntas sobre “orientación sexual” e “identidad de género” en el Censo 2022, que realizará a partir de agosto próximo, en respuesta a una petición hecha por el Ministerio Público, informaron este viernes fuentes oficiales.

La cautelar fue dictada por el juez Herley da Luz Brasil, titular de un juzgado federal en Acre, uno de los menores estados brasileños, pero vale para todo el país, informó el Ministerio Público Federal en un comunicado.

La medida determina que el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), responsable por el Censo, “incluya, con la metodología que considere adecuada, campos sobre orientación sexual e identidad de género en el Censo 2022”.

La cautelar establece un plazo de 30 días para que el IBGE comunique a la Justicia las medidas que adoptó para atender la orden judicial.

La inclusión de este tipo de preguntas tanto en el cuestionario básico como en los sondeos por muestras de domicilios que serán realizados en el Censo de este año fue solicitada por el Ministerio Público Federal en un recurso presentado en febrero pasado.

Para el organismo, “la información estadística cumple un significativo papel en la ejecución de políticas públicas para evidenciar asuntos sociales aún latentes y es tan sólo a partir del conocimiento de la cantidad y las condiciones de vida de estas poblaciones que sus demandas sociales pueden ser incluidas en la agenda estatal”.

En sus alegatos de defensa ante el juez, el IBGE afirmó que, por su metodología, el Censo “no es el estudio adecuado para hacer un sondeo o una investigación sobre la identidad de género o la orientación sexual”.

Agregó que en el Censo una única persona responde por él y por el resto de los residentes en su domicilio, y que, por el carácter sensible y privado de este tipo de información, las preguntas sobre orientación sexual e identidad de género tendrían que ser respondidas individualmente.

El juez rechazó la respuesta del Instituto y alegó en su decisión que la omisión del Estado brasileño frente a las necesidades de la población LGBTQIA+ es “histórica” y que tiene que ser corregida.

“Mientras que la persecución, la sindicación de enfermo, la muerte, el holocausto y otras discriminaciones criminales son practicadas por acción, también existe una violación de derechos por omisión estatal”, alegó el juez.

En mayo pasado el IBGE divulgó los resultados de un amplio e inédito estudio por muestras de domicilio que realizó en 2019 e incluyó estos asuntos por primera vez, y que reveló que al menos 2,9 millones de los 159,2 brasileños mayores de 18 años se declaran homosexuales o bisexuales.

De acuerdo con el Estudio Nacional de Salud, que entrevistó a los responsables en unos 108.000 domicilios en todo el país, el 94,8 % de los adultos brasileños se declara heterosexual y un 1,8 % se dice homosexual (1,13 %) o bisexual (0,69 %).

Según otros resultados del estudio, la proporción de hombres que se declara homosexual (1,4 %) es mayor que la de mujeres (0,9 %), mientras que la de mujeres que se dice bisexual (0,8 %) es superior a la de hombres (0,5 %).