Las víctimas provenían de países de África subsahariana e intentaban llegar a Italia. Las embarcaciones naufragaron en la costa de Túnez.

El naufragio de dos botes dejó al menos 29 migrantes muertos en el mar Mediterráneo, que provenían de países de África subsahariana. Así lo informó este domingo la guardia costera de Túnez.

Mientras que 11 personas lograron ser rescatadas por los equipos de emergencia, después del hundimiento registrado frente a la costa tunecina de Mahdia.

Desde la semana pasada, cinco barcos de migrantes se han hundido frente a la ciudad sureña de Sfax, lo que deja hasta ahora un total de 67 desaparecidos en la zona.

Aumento significativo de migrantes en el Mediterráneo

La guardia costera de Túnez indicó que en los últimos cuatro días impidió el avance de alrededor de 80 embarcaciones que se dirigían a Italia y que detuvo a más de 3.000 personas, en su mayoría provenientes de países africanos.

Según datos de la ONU, al menos 12.000 inmigrantes que llegaron a territorio italiano este año zarparon desde Túnez, un incremento considerable frente a los 1.300 registrados en el mismo período de 2022.

Esta situación ocurre en momentos en que el territorio tunecino reemplaza a Libia como principal punto de partida para las personas que huyen de la pobreza y los conflictos en África y Oriente Medio, con la esperanza de construir una vida mejor en Europa.

Pero la más reciente pérdida de vidas también se produce en medio de una campaña de detenciones de africanos subsaharianos indocumentados, por parte de las autoridades tunecinas.

Según estadísticas del Foro de Túnez por los Derechos Sociales y Económicos, la guardia costera de su país impidió que más de 14.000 inmigrantes partieran en botes durante los primeros tres meses de 2023, en comparación con los 2.900 durante el mismo período del año pasado.