Mea Culpa trajo de regreso la trágica historia protagonizada por Pablo Aravena Garcés, autor de un triple homicidio que hoy, tras 9 años en la cárcel, aún reafirme su inocencia.
El protagonista del primer capítulo de “Mea Culpa” nos trajo de regreso una trágica historia protagonizada por Pablo Aravena Garcés, acusado de dar muerte a tres personas.
Aravena fue acusado en diciembre del 2008 de haber cometido un triple homicidio en el sector de El Carmen, en la localidad de Peñablanca en la Región de Valparaíso.
En una publicación realizada por BioBioChile en 2010, se había formalizado a Garcés luego de 18 meses de indagatorias. Tras casi tres años de investigación, finalmente se le declaró culpable el 9 de marzo del 2013 de haber acabado con la vida de tres individuos: Viveca Segovia, dueña de la casa donde él se alojaba, Felipe Aravena, su hermanastro, y Victoria Donoso, empleada de la casa.
Al condenado se le señaló una condena por al menos 40 años según el Tribunal Oral en lo penal de Viña del Mar en un segundo juicio terminado el 25 de marzo del 2013.
En su momento, el entonces Fiscal Regional, Pablo Gómez Niada, señaló a La Tercera que “fue una causa compleja de investigar, y con ella se ha resarcido a todas las víctimas. Para el Ministerio Público nunca hubo dudas sobre la autoría del caso, y la prueba, aunque indiciaria, fue suficiente para crear convicción en los jueces”.
Una entrevista con Carlos Pinto
Hoy, en 2021, tras estar cerca de 9 años en la cárcel, Pablo volvió a revivir este momento junto a Carlos Pinto en una conversación “cara a cara” como solía hacer.
En dicha entrevista, Pinto le preguntó a Pablo: “¿No consideras que eres un peligro para la sociedad?”. Ante esto, Aravena le responde, “Para nada, soy un aporte para la sociedad. He pagado mis impuestos siempre… casi siempre”.
Pablo declaró que él cometió “errores no más”, algo que Pinto le corrigió como “tremendos errores” y no simples errores como él señaló.
En relación a su comportamiento, Pablo reconoció que no era violento, era lo normal. “¡Arriba las manos, esto es un asalto! Eso era lo máximo, pero violento no”, le aseguró a Pinto.
Estar preso es algo que Pablo explicó como “un agotamiento, una rabia y algo indescriptible” que espera poder dejar pronto.
Después de todo este tiempo tras las rejas, Pinto le pregunta una vez más si “está arrepentido de sus actos”. Pablo desvía la pregunta y le responde “De los robos, si estoy arrepentido”. “Es por eso que me tienen preso”, aseguró.
“Con estos tres homicidios yo no tengo nada que ver“, reafirmó su postura.
Luego de eso, la cárcel comenzó a tener desperfectos en su sistema eléctrico, algo que dejó sin luz a algunos de los reos que comenzaron a gritar.
Carlos le preguntó a Pablo “que ocurría”, él le responde que se están quejando por la “falla en las luces”.
Minutos después, la luz volvió y Aravena le comenta a pinto “al fin los animales se van a calmar”, cerrando la entrevista con una tenue transición a negro.
