“Me parezco mucho a mi abuela”. Con esas palabras, una emocionada Soledad Onetto llegó hasta las lágrimas luego de verse personificando a una mujer adulta mayor, en una breve cápsula de la campaña Mi Causa, Mi Mega.

Las imágenes fueron emitidas en Meganoticias Prime, espacio donde comparte con el comunicador Juan Manuel Astorga. En ellas, se sometió a una transformación que incluyó un completo equipo de maquillaje.

“No es un ejercicio cualquiera, esto es algo a lo mejor que no quieres anticipar”, decía mientras los expertos trabajaban sobre su rostro. Para ella, una “preciosa lección para mirar con mayor amabilidad, con mayor dulzura a las personas mayores”.

Las labores estuvieron a cargo de la makeup artist Carla Gasic.

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Captura | Mega

“Me parezco mucho a mi abuela”

Tras verse frente a un espejo, con varios años encima, reaccionó con la voz quebrada: “Oh, qué impresionante. Me parezco mucho a mi abuela. Me parezco mucho”.

“Esta es la vida”, agregó. “Uno envejece, se va arrugando. Pero lo siento todo tan tacto dentro y esto es lo más bonito, que es vivir la vida así. Sé que voy a ser tan feliz hasta el último día que viva, tal como lo he sido hoy día. No importa cómo me vea. Esa lucha tan agotadora de verse joven, no es así la vida”, advirtió.

Al compartir el video en Instagram, en tanto, reflexionó en que “en mi propia transformación nunca me miré al espejo pero sí pude mirarme en las caras de quienes estaban en la producción. Asombro, sorpresa, rechazo, risas nerviosas, compasión y cariño pude notar entre quienes veían cómo me envejecía rápidamente”.

“Al abrir los ojos, además de ver a mi abuela (en todo caso mil veces más buenamoza que yo), me encontré irreconocible, pero plenamente consciente que llegaré a la vejez… Me invadió un amor profundo; por primera vez entendía que lo importante realmente está dentro… todo ese amor brotando con energía y por supuesto, necesitando amor y aceptación de quienes me acompañaban en la grabación”. añadió.

Admitió, además, que para ella “la gran lección del ejercicio es que todos necesitamos envejecer con otros, siendo amados y aceptados por otros… y que la única ‘mala vejez’ es la vejez solitaria”.

Mira la transformación de Soledad Onetto a continuación: