Los sábados, después de Lugares que Hablan, Canal 13 ha logrado cosechar un silencioso pero contundente éxito de sintonía con Helga y Flora, la serie policial ambientada en 1933, en la que se investiga el robo de un caballo fina sangre en el extremo sur de nuestro país.
Ejemplo de lo anterior fueron las cifras del capítulo pasado, cuando la producción promedió 9 puntos de rating online entre las 23:46 y las 00:46 horas, aunque alcanzó máximos de 17 unidades.
Con ello, la ex estación católica se quedó con el primer lugar de la franja, superando en el mismo horario a CHV, que que alcanzó 8,7 puntos promedio, a TVN (5,6) y a Mega (5,5).
En conversación con BioBioChile, la actriz Amalia Kassai, que interpreta a Helga Gunkel, dijo estar “feliz” con la recepción que ha gozado la producción.
“Esto demuestra que la gente quiere ver televisión de calidad, quiere ver historias que hablen de nuestra identidad y que hagan cuestionarse temas. Era un proyecto que tenía varios desafíos y todos me parecieron más que desafíos regalos; grabar en la Patagonia, con Catalina (Saavedra) y Alejandro (Sieveking), estar trabajando con un equipo de tan alto nivel, entrega y profesionalismo, hacer un protagónico de una mujer fuerte y empoderada y que fuera una serie de época con una estética tan cuidada”, ejemplificó.
“Estudié mucho el guión, investigué sobre la época, conversamos con Omar (Saavedra) y Christián (Aspee, director), analizamos las escenas. Tomamos clases de equitación, tuvimos varias pruebas de look y por ahí fuimos encontrando el personaje y el tono”, relató.
En relación a la trama de la historia, Kassai comentó que sabía “que habían existido dos mujeres policías en Chile, pero la historia que armó Omar con los otros guionistas fue una sorpresa”.
Sobre el mensaje que entrega la serie, la artista señaló que, a su parecer, cree que lo más complejo son “los temas que se tocan en relación a los derechos de la mujer”, los cuales siguen siendo vulnerados, “y estamos todavía a años luz que se instale la equidad entre los géneros”.
Por ello, valora que la apuesta “ponga en palestra temas que siguen estando vigentes. Que hable de una parte de nuestra historia, nos haga reflexionar sobre el pasado para seguir construyendo un mejor presente y futuro”.
Alessandra Guerzoni, “emocionada y agradecida” por la buena recepción
También en contacto con nuestro medio, Alessandra Guerzoni, quien interpreta a Clara, la dueña del Hotel Nuble en la ficción, expresó estar contenta por el éxito y la buena recepción que ha tenido la producción.
¿Qué sientes ante el éxito de que está teniendo la serie a pesar de su horario?
“Muy emocionada y profundamente agradecida: antes que nada por la oportunidad de haber podido ser parte de tamaña producción rodeada de tanto maestros, delante como detrás de cámara, compartiendo una aventura que me enriqueció muchísimo tanto en términos humanos como profesionales y, asimismo, muy emocionada y profundamente agradecida al público por su sintonía, aprecio y entusiasta reconocimiento del trabajo de joyería que se llevó a cabo”, dijo.
“Uno trabaja siempre con el público en el corazón y en un diálogo imaginario con los espectadores, un desafío parecido al mensaje en una botella que se arroja al mar con toda la ilusión, entrega y esperanza que será recogido, que inspirará emociones y reflexiones y cuyo sentido y valor será completado por el público. Pero nunca hay ninguna certeza: es algo así como un acto de fe que se hace desde el rigor profesional, la pasión, la intuición, la entrega y mucha, muchísima esperanza, suspendidos en un vacío temporal que, como en este caso, puede ser a distancia de años”, agregó.
“Cuando este diálogo se produce de forma tan fructífera, como en el caso de Helga y Flora, incluso mucho más allá de la satisfacción por el éxito en sí, que en el fondo es siempre algo bastante efímero y sin dudas pasajero, la sensación que prima es la alegría por el desafío que se completa y se cumple. Y al leer los entusiastas comentarios del público también me percaté que hay una novedad importante: la sorprendente capacidad por parte de los espectadores en cuanto a reconocer no solo las diferencias entre una producción y otra, sino de distinguir y comentar con mucha propiedad los distintos aspectos que conforman el lenguaje cinematográfico y audiovisual”, señaló.
Por ello dijo estar satisfecha de haber participado en un proyecto de “calidad”, el que se pudo llevar a cabo con ayuda financiera del Consejo Nacional de Televisión.
“Se nota, justamente en la sofisticación en términos de aprecio del público, que están cumpliendo su objetivo mayor: brindar una oferta televisiva y cultural de calidad que enriquece, educa, crea identidad e imagen país, entusiasma y entretiene al público con producciones que nada tienen que envidiarles a las grandes producciones internacionales. Ahora me parece que el desafío es asegurarse que todos los chilenos puedan tener acceso y disfrutar gratuitamente de estos notables resultados”, expresó.
Según reveló en la entrevista, aceptó el papel de inmediato porque la historia, basada en las dos primeras detectives del país, la “atrapó” de inmediato.
¿Cómo te preparaste para tu personaje?
“Clara llegó a mi de inmediato y antes que nada como una ‘imagen’ y una “atmósfera” leyendo el guión, algo bien extraordinario en sí porque, por lo general, la ‘imagen’ suele materializarse más bien hacia la recta final del proceso de creación y preparación de un personaje. Luego agarró vuelo y contenido conversando con Christian, un diálogo muy dinámico y enriquecedor que se mantuvo a lo largo del rodaje y siguió afinando importantes detalles, algo particularmente interesante y asimismo necesario para un personaje como Clara donde era imprescindible revelar lo mínimo indispensable en intensas pinceladas concentradas en pocas escenas, sin nunca perjudicar su característica principal y esencial, el misterio”.
Dentro de los elementos que primaron en su “intuición” y acercamiento al personaje, Guerzoni comentó “la densidad de su misterio (que además había que mantener tal, a lo largo de la serie, y develar muy sutilmente a través de la densidad de subtextos ofrecidos al público para su propia decodificación); “su vínculo biográfico y existencial entre pasado y presente”, algo por lo demás “único” en el contexto de los personajes porque únicamente compartido con Raymond, y, por lo tanto, algo que de alguna forma empoderaba al personaje tanto en la jerarquías de poder en Kerren, como en sus ocultas dinámicas; “el hecho que fuera además una excelente tarotista y, finalmente, que además de ser enigmática y misteriosa fuera también sofisticada y elegante en un contexto que por crudeza y aislamiento no permitía ninguna sofisticación ni elegancia.
¿Qué sabías de la historia previo a aceptar?
“La verdad casi nada… y fue un notable descubrimiento enterarme de la historia de esas mujeres detectives, valientes y pioneras que brindaron puntapié e inspiración no solo para la anécdota que da cuerpo a Helga y Flora, sino también para presentar todo un contexto social, económico y de relaciones laborales que es parte de una historia de Chile probablemente ignota para muchos espectadores”.
¿Qué ha sido lo más complejo?
“Para mí que soy extremadamente friolenta, sin duda, el frío y las bajas temperaturas, pero al mismo tiempo eso fue asimismo una bendición, porque el desafío climático, tanto para la producción como para el elenco y todos los equipos detrás de cámara, se apoderó y determinó nuestro trabajo dándole, creo, una veracidad y autenticidad únicas”.
“Las extraordinarias y constantemente variables luces de la pampa, el viento, siempre protagonista y siempre inspirador, la impactante belleza que nos rodeaba constantemente fueron los elementos que moldearon no solo imagen, imaginario y contenidos de la serie, sino también las características propias de los personajes”.
“Cómo cada intérprete vivía y se relacionaba con el protagonismo climático, la belleza de la naturaleza, esa inmensidad todopoderosa y silencio infinito, el aislamiento literalmente ‘suspendido’ en el tiempo, incluso el cansancio físico que nos provocaba el clima y los largos traslados cotidianos para llegar al set, intuyo nos curtía de alguna forma permitiéndonos transmitir algo más de los personajes. Por lo tanto, la dificultades fueron al final del día grandes riquezas tanto en términos de la producción como en términos personales y colectivos en el dar cuerpo a esta historia. Y bueno, fue un tesoro que creo que quedó en el corazón de cada uno de nosotros y en la memoria de esas imágenes y experiencia plasmadas dentro de nosotros para siempre”.
¿Cuál te gustaría que fuera el aporte de la serie para la sociedad chilena?
Espero que sea antes que nada un precioso homenaje póstumo a dos grandes colegas que nos dejaron, Alejandro Sieveking y Ernesto Gutiérrez, cuyos talentos y vidas han sido de por sí aportes invaluables para la sociedad y todos nosotros”.
“La última interpretación cinematográfica de un maestro como Sieveking es sencillamente inmensa y que quede plasmada para siempre en esta serie creo que deja de manifiesto el rol crucial de la cultura, en sus múltiples expresiones, en cualquier parte del mundo”.
“Por otro lado, me parece que Helga y Flora es un nuevo anillo en la cadena de producciones televisivas que aportan entretención con contenido, calidad, deslumbrante belleza de realización, que dan expresión a los extraordinarios talentos nacionales en todos los ámbitos del lenguaje audiovisual, que ayudan a relatar historia y conformar identidad e imagen país, que promueven reflexión sobre temáticas contingentes y que lo hacen con el reconocimiento y aplauso del público, demostrando, por lo mismo, que también la televisión tiene un rol determinante y necesario para que cultura y educación sean bienes públicos y al alcance de todos”, finalizó.
