La actriz Ximena Rivas llegó hasta “Primer Plano” para contar su verdad sobre el abrupto fin de su personaje, Guillermina, en la teleserie “Perdona Nuestros Pecados” de Mega. Esto, luego de trascendidos que apuntaban a un infructuoso acuerdo entre el canal y la actriz luego que esta exigiera un aumento de sueldo de acuerdo a su carrera artística.
“Me hubiera gustado que el personaje hubiera seguido”, dijo Rivas, quien reveló en pantalla los problemas que tuvo con la producción de la teleserie a raíz del aumento.
“Decidí venir porque saqué muchas lecciones y es importante comunicarlas. Yo tenía contrato hasta el 31 de agosto de 2017. Antes, nos juntaron con los técnicos y con el equipo completo para decirnos que se iba a alargar (la teleserie) hasta diciembre”, dijo.
“Cuando esto se comunica, lo único que se habla es sobre dar trabajo en cuatro meses. Cuando esto sucede, esperé”, apuntó la intérprete, quien vio en este éxito la posibilidad de hablar con sus empleadores.
“Me extrañó que no hubiera una reunión con los actores (…) Lo único que hubo en esta reunión, fue coordinar el tema ‘fechas"”, dijo la actriz, quien desmintió haber sido la única que se opuso al alargue de la producción.
“Tenía entendido que tuviste un problema con Mega porque los suelos de hombres y mujeres no eran los mismos”, la increparon desde el panel. “No fue así”, respondió Rivas, quien aseguró que tras llegar a Mega rebajó en un 40% la tarifa de su trabajo en comparación con TVN, su antigua casa televisiva.
“Esto te afecta en reconocimiento”, contó la mujer detrás de Guillermina. “Profesionalmente seguí con mi trabajo, y luego se me dijo que era lo que me podían pagar. Luego me dijeron que me iban a reajustar. Cuando llega el aviso de este alargue, pienso: este es el momento fresco (…)”, relató, pero esto finalmente no ocurrió.
“No quería volver a mi tarifa, quería un cariñito, yo pensé que iba a ser así. Luego me dijeron que iban a verlo, y luego que no podían hacerlo”, reconoció Rivas, quien se enteró ahí que su anhelo no sería resuelto. “‘Ofréceme un gesto’, les dije, y la respuesta fue no”, agregó.
