El conductor Julio César Rodríguez no pudo leer en pantalla el texto que le dedicó a su amigo Erick Pohlhammer. "Una poesía de él dice: 'No vaya a mi funeral con cara de funeral. Vaya con cara de como quien toma un Tur Bus para ver el mar'", declamó.
Al cierre de “Contigo en la mañana”, el conductor Julio César Rodríguez dedicó sentidas palabras al difunto escritor chileno Erick Pohlhammer, fallecido este lunes a los 68 años.
“Joven se murió Erick. Se nos va Erick. Y como el poeta de la alegría, no podemos despedirlo con tristeza”, comentó el animador, visiblemente afectado por la noticia, pero haciendo esfuerzos por cumplir con uno de los mandatos del vate.
“Una poesía de él dice: ‘No vaya a mi funeral con cara de funeral. Vaya con cara de como quien toma un Tur-Bus para ver el mar’. Escribí unas palabritas para él en mi Instagram, pero compañera, yo no voy capaz”, dijo, antes de que su teléfono llegara a manos de Monserrat Álvarez y Roberto Cox, quien se ofreció a leer el texto.
“Siempre me he preguntado, ¿qué es la felicidad? Lo más cercano que conozco es tu mirada de niño relatando alguna travesura, inventando una historia para vernos reír, declamando un poema lentito con tono de relator radial. Me quedé con esta imagen de ti, mi querido Erick, del último día que nos vimos hace unos meses”, entonó Cox.
“A pesar de la dificultad, que ya te había perpetrado ese tumor, me sacaste un par de carcajadas y muchas lágrimas. Me viste triste y murmuraste con firmeza: no, no, no, señor. Exigiste sonrisas y abrazos y así fue y será. Te querremos por siempre con tus locuras, tus mañas y tu inmenso talento. Me bautizaste como Adomaitis y yo te retrucaba de inmediato Fracchia, porque la complicidad en la conversación era algo que apreciabas tanto como una buena frase, una palabra bien colocada, un centro tierno y una definición para ponerla en un marco”, cerró.
Monserrat Álvarez, conductora del matinal de Chilevisión, también se refirió al deceso del autor de poemas como “Yo vi jugar a Jesús Trepiana” y el célebre “Usted”. “Una abrazo a la familia de Erick. Un poeta que tuvo la gracia, también, de poder llevar la poesía a la televisión; muchas veces mundos tan separados”, reflexionó.
Luego, para despedir el programa, Rodríguez recordó la frase favorita de Pohlhammer. “La alegría de vivir… Chao, hasta mañana”.
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