El escritor chileno Erick Pohlhammer, quien además de poeta fue futbolista, tallerista y asiduo colaborador de programas de televisión, falleció este lunes a los 68 años de edad.

Fuentes de BioBioChile confirmaron este lunes la muerte del destacado poeta nacional Erick Pohlhammer. Meses atrás, el autor fue diagnosticado con un cáncer cerebral que lo mantenía alejado de la actividad pública. El deceso se produjo a sus 68 años.

El autor nacional, dueño de un recordado pasado televisivo, deja en vida una saga de publicaciones que lo ubican como uno de los poetas más gravitantes de las últimas décadas, así como uno de los más dúctiles en cuanto a géneros, formatos y estilos refiere.

Asiduo al fútbol desde su infancia (fue sobrino del legendario arquero y comentarista Sapo Livingstone), Pohlhammer cursó su escolaridad en el capitalino The Grange School y luego se tituló de Pedagogía en Castellano en la Universidad Católica, donde también cursó la carrera de Estética.

El vate, a su vez, también tuvo una faceta deportiva: no sólo se dedicó al boxeo, sino también fue futbolista en las divisiones juveniles de Universidad Católica. Del balompié, sin embargo, no se alejó nunca: como autor, ocupó el fútbol como una de las inspiraciones de su obra lírica.

Entre sus poemarios, destacan títulos como “En tiempos difíciles”, “Es mi segundo set de poemas”, “Vírgenes de Chile”, “Me que la vaca mu”, “La hamaca interior” y “Bajo la influencia de la poesía”, entre otros.

Por “Vírgenes de Chile”, Pohlhammer recibió el Premio Municipal de Literatura de Santiago en 2008. En su carrera, también fue condecorado con el Premio Pablo Neruda 1993 y el Premio Don Balón del mismo año en la categoría Poesía Deportiva.

En 2022, la editorial de la Universidad de Valparaíso publicó “Helicópteros”, antología que reunió su catálogo poético publicado desde 1979. El título hace referencia a uno de los primeros textos con los que se dio a conocer en la escena literaria local, donde abordaba el drama de la dictadura militar desde la antipoesía.

A mediados de los noventa, el escritor participó como jurado en el programa de TV “¿Cuánto vale el show?”, espacio de concursos animado por Leo Caprile. En redes sociales, el locutor lo despidió con un emotivo mensaje: “Partiste querido y dulce amigo, atleta del cuerpo y de la mente, futbolero empedernido, gozador de carcajada retumbante, ingenioso y mordaz, observador eterno del océano. Torpe decir: ‘Vuela alto poeta’, mejor dire “Vuela bajito Erick, para tenerte más cerca”.

Caprile no ha sido el único: desde que se dio a conocer el deceso, centenares de lectores y seguidores han compartido mensajes en memoria del poeta, tanto en redes sociales como en otras plataformas.

“Son minutos difíciles, querido Erick, porque sé que tu despedida debe ser alegre, mágica, vibrante, lustrosa, esplendorosa, reluciente, radiante… Rutilante! Cómo te gustaba esa palabra, amigo querido, llévala contigo!”, lo despidió Julio César Rodríguez, conductor de algunos de los programas de TV donde colaboró, como “Síganme los buenos” y “Sin Dios ni late”.