Un complejo presente está viviendo la exmodelo Macarena Ramis, quien actualmente está sufriendo a causa de la enfermedad que enfrenta su madre, Nieves Duhalde (70), quien padece un cancer pulmonar que está ramificado.

En conversación con Las Últimas Noticias, Ramis sostuvo que la enfermedad se ha diseminado por el organismo de su progenitora, por lo que no hay forma de salvarle la vida. Es por eso que, en la actualidad, está con cuidados paliativos.

“Ella tiene un cáncer terminal, se hizo quimioterapia, radioterapia, se hizo todo lo que podía hacerse. Pero ahora ya está sólo con paliativos y postrada en cama. La familia está en una etapa de aprovechar cada minuto con ella, de quererla, de estar ahí, pero ya no hay nada que hacer en términos de medicina”, expresó.

En este sentido, la actual empresaria sostuvo que han sido meses bastante difíciles, ya que la salud de Nieves se ha ido deteriorando con el paso del tiempo.

“Ha sido tremendo, yo siento que vivir esta agonía ha sido atroz. Primero, cuando te hablan del cáncer, que es una palabra que ya tiene cierta carga. Después cuando vienen las esperanzas de que se puede hacer esto o lo otro. Estuvimos en eso por 9 meses, se hizo todo lo que se pudo y todo eso fue súper doloroso. Fue un cáncer muy silencioso, que cuando se lo encontraron ya estaba ramificado. Y después viene este tiempo que es trágico todo el día. Hay días que me llaman y ‘me dicen vente, está mal’. Y uno parte con pena, angustia… lo siento como una agonía constante”, señaló.

Macarena Ramis en La Divina Comida

Respecto al actual estado de salud de su madre, Macarena sostuvo que ella ha recibido bastante cariño de parte de todos sus seres queridos, aunque asume que no está muy conectada con la realidad.

“Ella está en su casa, y hay que cuidarla bien nomás, aprovecharla, nada más que eso. En este minuto todo esto es cariño… yo voy a verla todos los días, tipo 6 de la tarde hasta las 9. El fin de semana ya es más largo. Ella tampoco está tan conectada, a ratos entiende, cada minutito nos reconoce a nosotros, los hijos, a mi papá. Con los nietos se pierde un poco”, comentó.

Es por eso que, en la actualidad, la propia Ramis sostiene que su trabajo la ha ayudado a soportar lo que está viviendo.

“Si yo no tuviera que hacer muchas cosas en la vida, me pasaría todo el día sufriendo por esta sensación atroz, llorando al lado de ella”, indicó.

“La pega me saca un poco de lo otro. Obvio que mi marido, mis hijas, mi familia, mis maravillosas amigas, ayudan un montón al momento en que uno lo pasa mal, pero claramente conectarse en algo que necesita de mí, es importante. Hay horas del día en que estoy full pega y no es que uno se olvide del dolor, de la angustia y la sensación asquerosa que uno tiene por dentro, sino que simplemente uno se desconecta un poco de eso porque estás en otra”, concluyó.