Este viernes, funcionarios de Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) llegaron hasta la clínica psiquiátrica El Cedro, donde “Nano” Calderón Argandoña se encuentra cumpliendo prisión preventiva, tras ser formalizado por parricidio frustrado.

La presencia de la institución se debe a las denuncias realizadas por los abogados y madre de Calderón Argandoña, quienes acusaron “tratos crueles e inhumanos” por parte de gendarmeria.

“Nosotros como Instituto Nacional de Derechos Humanos concurrimos a esta clase de situaciones donde personas que estando bajo la custodia del Estado, denuncian algún tipo de situación, aparte de los protocolos que se deben cumplir. En este caso, una denuncia de tratos crueles y degradantes, que surgió durante el día de ayer”, aseguró Carlos Bellei, vocero de INDH.

“Nosotros tenemos la obligación legal de concurrir, sea esto un recinto penitenciario o una clínica privada como esta, siempre que la persona esté bajo la custodia del Estado”, añadió.

Según Bellei, se apersonaron al lugar pero no fue posible realizar la observación directa. “Nos constituimos y solicitamos la entrevista y observación de las condiciones de privación de libertad. El médico tratante no lo permitió, a pesar de las facultades que tiene el INDH”, afirmó.

No obstante, los profesionales informaron que el joven de 23 años se encuentra en buenas condiciones. “(Los médicos) nos dijeron que el paciente había dormido libre de grilletes o situaciones de amarre, y que estaba en buenas condiciones”, añadió.

Asimismo aseguró que como “Instituto vamos a estar a la espera de lo que se resuelva en el recurso judicial que se interpuso ayer”.

“El INDH puede recibir una denuncia de este tipo de una profesora que chocó en auto, un adolescente, un adulto mayor, de un uniformado: cualquier ciudadano o ciudadana que, al quedar bajo custodia judicial o policial vea atropellada su dignidad, puede hacer su denuncia al instituto, porque todos y todas tienen derechos humanos, y nosotros los defendemos siempre. Es nuestro mandato legal, sin distinción”, cerró.

Recordemos que Raquel Argandoña y el abogado Mario Vargas afirmaron que Calderón Arganodoña se encontraba amarrado las 24 horas, incluso para dormir y comer, que no se le permitía recibir tratamiento médico, ni tener contacto con su madre.