"No se trata de ser un imbécil con todo el mundo en el set", dijo Andrew Garfield en una entrevista, en la que reveló cómo utilizó la actuación del método para su rol en la película "Silence", del 2016. En la oporunidad, aseguró que fue célibe por al menos 6 meses, que estudió el catolicismo con un cura jesuita y que ayunó en varias ocasiones.

El actor de 39 años, Andrew Garfield, reveló algunos secretos de cuando se preparó para su papel en la película “Silence”, de Martin Scorsese, estrenada en el 2016.

En la oportunidad, aseguró que no tuvo sexo por 6 meses y que ayunó en varias ocasiones. Según dijo, para interpretar a un sacerdote jesuita, acorde a la técnica de la “actuación del método”.

Andrew Garfield: sin sexo por 6 meses y estudio del catolicismo

Fue durante el episodio 1359 del podcast “WTF with Marc Maron” en el que actor de doble nacionalidad (estadounidense y británica), Andrew Garfield, reveló la manera en que se preparó para mencionada cinta.

“Fui célibe durante seis meses (…) y ayuné mucho”, dijo el intérprete de Spider-Man. “Tuve algunas experiencias bastante salvajes y psicodélicas por privarme de sexo y comida durante ese periodo”, agregó.

Cabe destacar que Garfield, hizo el papel de un sacerdote jesuita, en pleno siglo XVII, que viaja hasta Japón, junto a otro religioso (Adam Driver).

De igual modo, mencionó que en la ocasión estudió el catolicismo junto a un verdadero cura jesuita y que practicó un retiro espiritual. “Acabas en un espacio bastante profundo. Es un proceso de transformación”, mencionó.

El método: “No se trata de ser un imbécil”

Para justificar su preparación con ayuno y celibato, Garfield dijo que lo hizo mediante la técnica de actuación, llamada “el método”, de la cual, según él, “existe una idea errónea”.

“No se trata de ser un imbécil con todo el mundo en el set”, indicó, ya que esta técnica consiste en “aspirar a fomentar actuaciones sinceras y emocionalmente expresivas, habitando plenamente el papel del personaje”, de acuerdo a Studio Binder.

Es sabido que varios actores hollywoodenses han entrado tanto en sus roles, que acaban incomodando o extrañando a quienes comparten con ellos.

Incluso, algunos han ido más allá y han puesto su vida en peligro, con tal de personificar de mejor manera sus papeles, acorde al método de la actuación.