El legendario tenor español Plácido Domingo renunció este miércoles a su cargo de director general de la Ópera de Los Ángeles en medio de señalamientos de acoso sexual, que amenazan con poner fin a su carrera en Estados Unidos

“Las recientes acusaciones que se han hecho contra mí en la prensa han creado una atmósfera en la que se ha visto comprometida mi capacidad de servir a esta compañía que tanto amo”, escribió en un comunicado enviado a la AFP.

“Aunque seguiré trabajando para limpiar mi nombre, he decidido que es en el mejor interés de la LA Opera que renuncie como su director general y me retire de mis futuras presentaciones programadas”, siguió. “Lo hago con el corazón apesadumbrado y al mismo tiempo deseo transmitir a la junta directiva de la compañía y al personal trabajador mis más profundos deseos de que la Ópera de Los Ángeles continúe creciendo y sobresaliendo”.

Domingo, de 78 años y apodado el “rey de la ópera”, era desde 2003 el director general de esta compañía, que ayudó a fundar.

La decisión la tomó una semana después de que renunciara también a sus presentaciones en la Ópera de Nueva York un día antes de que estrenara “Macbeth” en sus tablas.

Con su salida de Los Ángeles, el español queda sin compromisos en Estados Unidos este año y el próximo. La orquesta de Filadelfia y las Óperas de San Francisco y Dallas cancelaron sus presentaciones.

En agosto, ocho cantantes líricas y una bailarina contaron a Associated Press incidentes que se remontan a la década de 1980, incluyendo uno en el que una mujer dijo que Domingo le metió la mano bajo la falda y otros tres de mujeres que aseguraron que las besó a la fuerza.

Una nota posterior de la agencia de noticias estadounidense citó a otras 11 mujeres, entre ellas una que dijo que le había bajado la bata para agarrar su pecho desnudo.

Estos señalamientos sugieren que el cantante actuó con impunidad, protegido por su poder como una de las principales estrellas de la ópera.