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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El anuncio de Donald Trump sobre un arancel del 50% para el cobre ha generado incertidumbre en el mercado mundial, con preocupaciones sobre el aumento de la demanda y el déficit de producción. En el ámbito político, el oficialismo en Chile criticó a partidos por "inclinarse" ante EE.UU. en lugar de priorizar los intereses nacionales. En medio de la transición energética, el cobre es vital para tecnologías limpias, y expertos advierten sobre posibles impactos del arancel en la electrificación.

Si bien distintos actores sostienen que aún es apresurado dimensionar los impactos que tendrá el anuncio de Donald Trump para el mercado del cobre en el mundo, adelantan que el déficit de productividad será un problema, considerando que la demanda por metal rojo va en aumento.

En la esfera política, en tanto, el oficialismo emplazó al Partido Republicano y al Partido Nacional Libertario por “inclinarse” ante una potencia externa como Estados Unidos. Los llamó a poner los intereses de Chile al centro, mostrando unidad.

El cobre en los ojos del mundo

El mundo se encuentra en medio de un proceso de transición energética importante. Países como Suecia, Finlandia y Dinamarca lideran el ranking de naciones que transitan hacia las metas de descarbonización cero.

En Chile un fast track en esa materia ingresará la próxima semana al Congreso.

Y el rey de las materias primas, en ese sentido, es el cobre.

Su papel en tecnologías limpias y energías renovables es crucial en el cableado de paneles solares, turbinas de aerogeneradores, baterías de vehículos eléctricos y en una extensa lista.

Por eso el anuncio de un arancel del 50% para el metal por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene al mundo pendiente de lo que ocurrirá posterior al 1 de agosto, ¿se lograrán gestar acuerdos antes de esa fecha? ¿Tiene un impacto esto en la electrificación, por ejemplo?

Esteban Koberg, director del Magíster en Negocios Sostenibles de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, hizo un punto no menor en el anuncio que, a su juicio, “es más una estrategia política”.

El académico comentó que el consumidor número uno de cobre es China, pero que si Trump extiende el arancel al cobre refinado, del que Estados Unidos sí tiene una participación importante en nuestro mercado, el panorama podría cambiar.

De momento, Koberg señaló que el foco está en el aumento de la demanda a nivel mundial y el déficit de producción.

Emplazamientos en el mundo político

No solo los mercados han reaccionado -o se anteponen- a lo que está ocurriendo.

Lo hizo ya el presidente Gabriel Boric y miembros de su gabinete, que dijeron “que no estamos improvisando” ni tampoco llegando tarde.

En el Parlamento también se han manifestado, en una suerte de “quién tiene más culpa”.

El debate ha cobrado relevancia en la carrera presidencial.

Ayer, por ejemplo, la abanderada de Chile Vamos, Evelyn Matthei, ponía su equipo a disposición para trabajar con “urgencia” en la búsqueda de una solución. “Temas de Estado, requieren acciones de Estado”, aludió.

Sin profundizar en lo que es su apreciación personal del mandatario estadounidense, el rostro y candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, volvió a reiterar que fue una “imprudencia” de Boric el asistir al BRICS, tal como el último viaje a Asia Pacífico.

Asimismo, fue sarcástico al referirse al mensaje que entregó el presidente Gabriel Boric respecto de “los canales por los cuales se hacen este tipo de anuncios”.

Dijo que le alegraba que el jefe de Estado entendiera que las redes sociales no son canales oficiales para hacer política internacional.

Por su parte, la diputada socialista, Daniella Cicardini, emplazó directamente al Partido Republicano y al Partido Nacional Libertario por hablar de patriotismo “cuando les conviene” al respaldar a una potencia como EEUU antes que su propio país.

Por último, Victor Espinosa, asesor económico del candidato Johannes Kaiser, respondió que ellos siempre han sido claros: “son libertarios, no proteccionistas”.