La ola de argentinos que durante años hicieron de Chile un centro comercial se detuvo.

Lo anterior, derivado de los efectos que ha generado la continua devaluación del peso trasandino, que partió en mayo de 2018.

La última baja ocurrió a fines de agosto, con lo cual el dólar se disparó, motivo por el cual las reservas de viajes a nuestro país cayeron un 52% en comparación al periodo septiembre-diciembre de 2017, consignó Diario Financiero.

Así, el actual panorama dista por mucho de lo que se registró en 2016 y 2017: 2.9 y 3.7 millones de argentinos, respectivamente, cruzaron la cordillera para adquirir ropa y tecnología, entre otros elementos.

Pese a que 2018 ya auguraba no ser un año como los anteriores, entre enero y abril los viajes de argentinos subieron sólo un 2% en comparación con mismo periodo en 2017, la compleja situación financiera argentina hizo que el venir a comprar a Chile perdiera todo el atractivo de antaño.

“Este colapso en uno de los mercados emisores más importantes para Chile hizo transformar un 9% de desempeño general positivo en los primeros cuatro meses de 2018 en un pronóstico negativo en un 9% para los últimos cuatro meses de este año”, detalló en un estudio la Consultora ForwardKeys.

Pero el cese de viajeros argentinos no significa que turistas de otras latitudes más alejadas dejen de venir a Sudamérica.

Las reservas de viajes al continente superan a las realizadas en 2017, al menos en Canadá, 12%; Alemania, 9%; Francia con Japón, 8%; y Gran Bretaña, 7%; “sobre todo para Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador”, añadieron desde la empresa.