El peso argentino continuó este jueves su caída al depreciarse 13,52% ante el dólar, evitando así que el gobierno del presidente Mauricio Macri logre recuperar la confianza del mercado pese al explícito respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad que adelantó el desembolso de un auxilio de 50.000 millones de dólares.

En el afán del ejecutivo trasandino por sofocar la crisis, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció la noche del jueves que el lunes viajará a Estados Unidos “para seguir avanzando en los entendimientos técnicos con el FMI para desembolsos adicionales en 2019”.

Lo dijo en una improvisada rueda de prensa, donde se rehusó a dar más detalles.

El peso argentino sufrió su mayor pérdida diaria del año al cerrar a 39,87 por dólar. En dos días acumula una depreciación de casi 20% y de 53% en el año.

“Sé que estas situaciones tormentosas generan angustias y preocupación en muchos de ustedes, lo sé y lo entiendo, pero sepan que estoy tomando todas las decisiones necesarias para cuidarlos”, dijo el presidente Macri a su país el día miércoles en un aviso nacional.

Eitan Abramovich | Agence France Press
Eitan Abramovich | Agence France Press

Allende Los Andes

Los efectos de la crisis argentina ya se han extendido al resto de sus vecinos continentales. Chile no es la excepción y, al igual que otros gobiernos, la administración de Sebastián Piñera mira con preocupación estas consecuencias.

En suelo nacional, al cierre de las operaciones del jueves, el dólar se ubicó en $ 678,10 vendedor, lo que representa una dramática subida de $ 11,8 con respecto al cierre anterior.

Lo anterior, propiciado por el difícil escenario de volatilidad que el peso argentino está propiciando en los estados latinoamericanos, donde se ha llevado consigo a otras monedas de la región.

Esto se evidenciaría en que el real brasileño vio una baja de 1,66% y en que ninguna de las monedas latinoamericanas ha logrado ganar terreno al dólar.

El dollar index –que mide sus vaivenes frente a una canasta de seis divisas–, en tanto, suma un aumento de 0,21%, tras 4 días de bajas.

En la misma línea, y arrastrada por las firmas que tienen operaciones en Argentina, la bolsa chilena cayó este jueves.

El índice SPCLXIPSA, que agrupa a las acciones líderes de la Bolsa de Santiago, cedió un 1% a 5.245,96 puntos, informó La Tercera. Con el desempeño de la sesión, el referencial se encamina a perder un 3,5 % en agosto.

Los títulos de CCU bajaron 3,37% a $8.793; los de Enel Américas retrocedieron 5,07% a $100,32; los de Andina B descendieron 3,27% a $2.571,30; los de Latam Airlines cayeron 2,46% a $6.329,70, y los de Cencosud un 2,14% a $1.583,90.

Juan Mabromata | Agence France Press
Juan Mabromata | Agence France Press

De vuelta a Buenos Aires

Cacerolazos de protesta de vecinos en las ciudades de Buenos Aires, La Plata, Rosario y Mar del Plata, entre otras de menor tamaño, estallaron la noche del jueves para protestar por el descontrol en los precios de los alimentos y servicios públicos, impulsados por la devaluación.

El Banco Central reaccionó elevando a 60% la tasa de interés de referencia, que ya estaba en 45%, una de las más altas del mundo. Al mismo tiempo, aumentó los encajes de los bancos para así reducir la liquidez de moneda en la plaza.

Para la calificadora de riesgo Moody’s, esa medida “es una clara señal de que los planteamientos de política económica no han sido suficiente para contener las presiones financieras que enfrenta Argentina”.

Además, la agencia cuestionó que ese nivel de tasas: “en combinación con un ajuste más severo en las cuentas fiscales, acentuará y prolongará la recesión que ya se ha iniciado”.

Afectada por el contexto internacional, Argentina lucha contra la depreciación de su moneda y la inflación, pero desde que empezó el año el peso ha perdido más de 50% y no parece que haya aún un freno.

Ya el miércoles, la moneda había caído 6,99% justo después de que Macri anunció que el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantará desembolsos del programa de auxilio por 50.000 millones de dólares que pactó a tres años en junio.

Con esos anticipos, Buenos Aires cubriría sus compromisos de deuda hasta fines de 2019, según el gobierno.

“No estamos ante un fracaso económico. Es un cambio profundo (del país), estamos bien encaminados”, dijo el jefe de gabinete, Marcos Peña, antes de la apertura del mercado.

De esta crisis vamos a salir fortalecidos.
- Marco Peña, jefe de gabinete

En contraste con el mercado cambiario, el índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires cerró con un alza de 5,34%.

Escenario internacional

Pero el escenario internacional no ayuda. Las monedas de las economías emergentes sufrieron por el aumento de los intereses en Estados Unidos hacia donde emigraron capitales en busca de más seguridad. Argentina y Turquía fueron los más perjudicados.

Este jueves, la lira turca perdió 5% frente al dólar,y acumula una depreciación de 45% en el año.

El real brasileño también sufrió en la jornada, obligando al Banco Central a intervenir, y terminó finalmente con una pérdida de 0,91%, a 4,157 reales por dólar. El peso mexicano siguió la tendencia al ceder 0,78% a 19,13 por dolar.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo el miércoles que las condiciones internacionales se han tornado “más adversas” y no habían sido contempladas al momento de suscribir el acuerdo de auxilio a Argentina en junio. Por ello, expresó su disposición a fortalecer el programa de auxilio a Buenos Aires.

Eitan Abramovich | Agencia UNO
Eitan Abramovich | Agencia UNO

Deuda y déficit

Macri acudió al FMI en busca de apoyo cuando en abril comenzó una corrida cambiaria que no ha cesado.

El organismo le otorgó el auxilio más elevado de su historia. Del total de 50.000 millones de dólares aprobado, el país ya recibió un primer tramo de 15.000 millones.

A cambio, Argentina se comprometió a reducir su déficit fiscal a 2,7% del PIB en 2018 y 1,3% en 2019. Pero para ello, tiene que acordar con la oposición, mayoritaria en el parlamento, el presupuesto de la nación para el año próximo.

Además, la deuda argentina se calcula en 45% del PIB, según la firma Capital Economics, y buena parte se encuentra en bonos y letras que tienen vencimientos cercanos.

“Los inversionistas en Estados Unidos están rechazando los títulos argentinos”, dijo a la AFP el economista Héctor Rubini de la Escuela Superior de Administración.

“No se cree en el programa económico, hay incertidumbre sobre su cumplimiento”, explicó.

El propio Peña reconoció este jueves que es difícil recuperar la confianza.

“Somos el país que más veces ha vulnerado sus contratos internacionales en el mundo, que más veces ha mentido y engañado al resto y que demuestra una y otra vez, hasta ahora, que no está dispuesto a buscar el equilibrio fiscal para depender de sus propios recursos”, lamentó.

Además, el gobierno ha tenido que modificar varias veces sus metas este año y ya se proyecta que la economía tendrá una caída de 1% y la inflación superará 30% en 2018, un panorama que pone en aprietos la reelección de Macri en 2019.

“En los tiempos que corren la incertidumbre abarca tanto el plano de la economía como el de la política”, señaló Víctor Beker, director del Centro de Estudios de Nueva Economía, de la Universidad de Belgrano.

Esta nota se hizo en su mayor parte con información recopilada por la Agence France Press.