"Doom" corre en, literalmente, cualquier cosa.

Una estudiante de doctorado del MIT llevó la icónica saga de Doom a un nivel completamente nuevo. Lauren Ramlam, apasionada por la biología, tomó la iniciativa de explorar si el legendario juego de disparos en primera persona podría materializarse en el diminuto universo de las bacterias intestinales.

Todo comenzó con un meme, según el cual “Doom corre en cualquier cosa”, y cada vez más aficionados se empeñan en demostrarlo con el clásico videojuego que popularizó el disparo en primera persona. Antes ya había corrido en pruebas de embarazo, bloques de Lego, o incluso papas, recuerda Tarreo.

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Así, Ramlan asumió el desafío para el proyecto final de su curso de biología sintética. Según se puede leer en su informe, donde resume la historia del juego funcionando a través de diversas cosas, se pregunta si “los sistemas biológicos podrían ser diseñados para albergar este clásico FPS milenario”.

Algo que admite se proyecta como una tarea titánica, pero que dentro de esta cultura de “Doom corre en cualquier cosa”, buscó que su aventura tuviera éxito.

¿Cómo lo hizo?

El desafío principal fue ingeniar una forma en la que Doom pueda ser visualizado por células, a través de proteínas fluorescentes. Un proyecto inspirado en una pantalla digital de un concepto probado en 2020, el cual básicamente, busca hacer que las células funcionen como píxeles en una pantalla de 32 x 48 en blanco y negro. Es así como según su teoría, podría comprimir visualmente los fotogramas de Doom, luego replicar qué píxeles están “encendidos” y “apagados” para aproximar esos fotogramas mediante bacterias fluorescentes.

El único problema es que se ha encontrado con una especie de cuello de botella, ya que las bacterias realizan esta tarea lentamente y, después de generar cada “fotograma” hay un tiempo significativo de retraso antes de que las células vuelvan a su estado inicial y estén listas para mostrar el siguiente.

“En conclusión, se tarda aproximadamente 70 minutos en alcanzar la salida máxima de visualización de GFP [la proteína fluorescente] en una celda activa, y un total de 8 horas y 20 minutos para que la célula vuelva aproximadamente a su estado inicial”, indica la científica.

Esto significa que Ramlam ha logrado que esta pantalla funcione, pero si realmente quieres jugar Doom en ella, necesitarás cientos de años. Según dice, “la velocidad de cuadros para el Doom original está limitada a 35 fotogramas por segundo, y el tiempo promedio de juego es de 5 horas”.

Este ya clásico intento o “campaña meme”, de que el clásico de John Romero y John Carmack lanzado al mercado en 1993, pueda correr en cualquier cosa, ha sido alabada en ciertos casos por uno de sus co-creadores. Por ejemplo, el proyecto que logró correr Doom en el Block de Notas de Windows, logro de Sam Chiet, conocido en el mundo digital como Samperson, lo que Romero calificó como “increíble”.

Respuesta que recibió en una publicación de Twitter, donde Chiet compartió su logro relacionado con Doom, publicando un vídeo que no solo lo mostraba ejecutándose “dentro” del Notepad.exe tradicional, sino que lo hacía a sorprendentes 60 cuadros por segundo.

Lo más llamativo es que utilizó una técnica de arte ASCII, que utiliza símbolos y caracteres textuales para representar los gráficos.