Microsoft Flight Simulator fue probado en PC gracias a un código de reseña entregado por Microsoft.

Cuando tenía entre 5 o 7 años, recuerdo haber visto a mi papá jugar un videojuego en su computador (años ’90) donde el objetivo era tomar un avión, lograr despegar y volar por los cielos de alguna ciudad del mundo para finalmente aterrizar en algún otro punto de este planeta.

La mera posibilidad de que esa simulación existiese, y de poder volar por tierras de la región del Bío Bío en Chile desde un simple computador, era increíblemente emocionante pese a todas sus limitaciones de la época, ya que los gráficos eran muy precarios (aunque en ese momento pensábamos que eran geniales), los sonidos casi inexistentes y poco reales, y el mundo alrededor del avión parecía una fiesta de pixelizaciones. Ese juego era Flight Simulator 95 .

Pero hoy, casi 23 años después, recibimos en nuestras manos una nueva versión de ese título que todos los aficionados de esa época alguna vez soñaron: un simulador de vuelo tan realista en todos sus aspectos, y al mismo tiempo tan accesible, que tras probarlo por horas y horas me ha dejado con muchos momentos de risas y felicidad sólo por lo pasmado que quedaba al observar lo que este título, Microsoft Flight Simulator, lograba poner en pantalla.

Sin compromisos y sin reservas, esta es la reseña de BioBioChile:

Microsoft Flight Simulator: el placer y belleza de volar

El nuevo simulador de Microsoft muestra la increíble belleza de nuestro planeta Tierra en todo su esplendor, en días soleados, nublados, con lluvias y tormentas. Amaneceres, atardeceres y cielos estrellados. Todo esto a un sólo click o botón y desde las alturas, volando hermosos aviones, de distintas categorías, recreados a la perfección desde el exterior a su interior; despegando y aterrizando en aeropuertos grandes y pequeños.

Y también podemos observar en detalle, con gran precisión, de noche y de día, la arquitectura de incontables estructuras en todas las ciudades del mundo; replicando la sensación que da mirar por la ventanilla de un avión.

Probamos las distintas condiciones climáticas en un vuelo por Concepción, región del Bío Bío.

Los gráficos, a ratos, son casi fotorealistas. El juego te permite estar en cualquier punto de la tierra, con las condiciones climáticas que quieras y a la hora del día que quieras. Es casi un manipulador de realidad y es apasionante.

Podemos viajar a cualquiera de las grandes maravillas del mundo, visitar famosas montañas, volcanes, ciudades emblemáticas e históricas. Pero una advertencia para tus expectativas: hay algunos lugares que están mejor logrados que otros. Nueva York, por ejemplo, es casi como estar ahí. Santiago de Chile, por el contrario, queda un poco más al debe, pero aún así sigue siendo sorprendente gracias al trabajo de imágenes satelitales y la creación de estructuras similares (como el Costanera Center) al azar.

En ese sentido, el salto generacional que ha logrado Microsoft, junto al desarrollador Asobo Studios, es increíble, deja sin palabras y es uno de los grandes elementos que destacan en este simulador. La implementación de las imágenes satelitales, cortesía de Bing, y la generación aproximada de edificios en lugares que no tienen recreación exacta es impecable.

Eso sí, no todo es perfecto y al bajar a tierra el aspecto visual es cada vez menos exacto. Hay lugares donde se notan terrenos un poco estirados y no tienen el mejor aspecto. Pero difícil criticarlo cuando el juego te permite ir a cualquier parte del mundo. Es natural que algunos lugares no se vean tan bien como otros y es un desafío para las futuras generaciones alguna vez llegar a la perfección.

Captura | Vuelo por alrededores de Concepción.
Captura | Vuelo por alrededores de Concepción.

Sin embargo, toda esta experiencia visual de lujo viene con un gran costo para el hardware. Para sacar máximo provecho en este título es necesario un PC moderno a la altura.

En BioBioChile pudimos probar Microsoft Flight Simulator en un procesador de 6 núcleos, 12 hilos, con 32 GB de RAM y una tarjeta de video RTX 2080 Max-Q y aún así fue difícil pasar los 60 FPS en calidad Alto. Pasar al máximo (Ultra) penaliza y ahí es difícil ver los 45 FPS, aunque la experiencia gráfica es impresionante.

En calidad Baja o Media se nota bastante la diferencia, pero aún así podrás viajar a distintas partes del mundo con mejores FPS.

Volamos de noche por Concepción, llegando a San Pedro de la Paz, y observando las hermosas luces nocturnas de la ciudad.

Considerando lo anterior, la optimización aún puede ser mejor ya que es notorio como el juego aún no aprovecha al máximo la GPU o CPU; por lo menos así fue en nuestro caso y las herramientas que utilizamos para monitorear rendimiento así lo mostraron.

En resumen, para disfrutar al máximo Flight Simulator es necesario tener el PC correcto. En relación a la versión de Xbox One, esta no la hemos podido probar para esta reseña.

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Captura | Interior de un Cap10 sobre Concepción

Más que un juego, un simulador

Los gráficos despampanantes, eso está claro. Pero más allá de eso, ¿qué ofrece Microsoft Flight Simulator?

Bueno, a secas y de una, esto es un simulador antes que un juego. Y eso hay que tenerlo claro desde el inicio, porque los modos de juego son pocos y el título incentiva la exploración más que cualquier otra cosa.

En primer lugar tenemos el modo “Mapamundi”, donde simplemente escogemos un aeropuerto, un destino, un avión, condiciones climáticas (que también podemos cambiar en tiempo real) y listo. Ya estamos en camino a volar.

Dicho modo de juego incluye el Live Air Traffic (Tráfico Aéreo en Tiempo Real), una modalidad que, al ser activada, mostrará a otros jugadores del mundo volando por el mismo mundo virtual y, además, también mostrará vuelos reales, de pilotos reales, en dicho espacio.

Fallamos espectacularmente en aterrizar el CAP10 en Carriel Sur. La tormenta nos lo hizo difícil.

Pero antes de eso, y lo recomendamos, está el modo tutorial donde en 8 pasos podrás aprender a pilotear un avión. En mi caso fue clave para adaptarme y montar cómodamente la curva de aprendizaje que es muy flexible.

A raíz de esto último, es importante destacar que Microsoft Flight Simulator se adapta al tipo de control que utilices y ofrece distintas dificultades. ¿Quieres jugar con mouse y teclado? No hay problema. ¿Quieres jugar con joystick de Xbox o algún otro similar? Dale no más. ¿Quieres replicar la experiencia de vuelo y usar un manual descargado de Internet para pilotear un Cesna 512? Es posible. ¿Quieres sólo viajar y relajarte mirando paisajes de tus lugares favoritos del mundo? Por supuesto.

Otro modo de juego son los desafíos, donde el juego te propone viajar a partes emblemáticas de nuestro planeta, locaciones difíciles de volar, mientras que también ofrece aterrizajes complejos que desafiarán tus habilidades (Hay dos en locaciones chilenas, Yahu!).

Tomamos el desafío de aterrizar en Llanada Grande, en la región de Los Lagos.

Y…esos son. No hay más. Pero si me preguntan, es más que suficiente en cuanto a contenido. Prácticamente son infinitas las horas que podrías pasar viajando a cada parte del mundo.

Experiencia minimalista, inmersión absoluta

Además, cabe destacar la interfaz de usuario durante vuelos, la cual está muy bien implementada ya sea en cámara externa o cámara de cabina. Tenemos acceso a ver la velocidad del avión, altura, combustible, mapa, compás, entre muchos otros; todo lo que uno esperaría de un simulador está ahí y, en caso de se abrumador, siempre puedes activar la automatización de varias características para que solo te preocupes de volar. En mi caso no quise hacerme cargo de las comunicaciones de radio, tan esenciales en aviación, así que dejé eso como pega para la computadora.

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Captura | Cerca del atardecer en Concepción.

Casi innecesario mencionarlo, pero sí: la jugabilidad de este simulador es excelente, aunque un poco exigiente ya que, tal como en la realidad, volar un avión requiere atención y es necesario constantemente estar preocupándonos de su estabilidad y dirección. Con suavidad debemos despegar y aterrizar y movernos por los aires. Movimientos en falso pueden significar daños críticos que dejarán tu vuelo “hasta ahí”; aquí no hay checkpoints o punto de guardado. Si pierdes tu avión, todo a cero y partes de nuevo.

Finalmente, el audio en este simulador es excelente: los sonidos de los aviones son espectaculares y es como estar ahí en la cabina o en el exterior. El sonido del viento al hacer virajes fuertes, las ruedas al hacer contacto en el pavimento de aterrizaje, las condiciones climáticas, todo muy bien logrado. En tanto, la música es casi inexistente en este título, ofreciendo una pista de ambientación muy suave durante los menús que es más que suficiente.

Veredicto

Microsoft Flight Simulator es un salto generacional tecnológico que cuesta creer, pero es real. Estamos frente a un videojuego, inclinado a ser un simulador, que permite viajar a cualquier parte del mundo y replicar la experiencia a la perfección. Hace más de 25 años era sólo un sueño y hoy lo tenemos al alcance de nuestras manos. Con gráficos hermosos, sonidos impecables y jugabilidad accesible, este título ofrece infinitas horas de entretención viajando con cerca de 30 aviones (y más por agregarse) a destinos de todo el planeta. Y aunque está destinado a los amantes de la aviación y los viajes (pudiendo aburrir a jugadores que esperan etapas, aventura, historia o más desafíos), no podemos dejar de recomendarlo porque lo hemos pasado genial. ¡Imprescindible!