Google hizo público un informe técnico sobre la huella ambiental que está dejando su IA, Gemini. Allí, revelaron cuanta energía y agua se consume utilizarla.
Recordemos que, los grandes modelos de inteligencia artificial (IA) no son solo un impacto para la tecnología, también ocupan recursos y, en consecuencia, generan emisiones de carbono.
Según los datos de Google, Gemini consume 0,24 vatios por hora (Wh), que se pueden traducir a ver televisión durante menos de 9 segundos.
En el caso del agua, por cada consulta, la IA ocupa 0,26 mililitros, “el equivalente a 5 gotas”, informó la compañía. Este consumo produce alrededor de 0,03 gramos de emisiones de CO2.
En un comunicado junto al informe, Google se jactó de haber reducido 33 veces su consumo energético durante un año y 44 veces la huella de carbono, es decir, las emisiones, pero no hablaron a gran escala.
¿Cuánta agua gastaría Gemini a gran escala?
Calculemos. Google informó hace un tiempo que, en mayo de 2025, Gemini superó los 400 millones de usuarios activos al mes. ¿Cuánta agua sería eso?
Redondeando que los usuarios activos mensuales se pueden traducir a poco más de 13 millones de usuarios diarios (en un mes con 30 días) y que estos harían —al menos— una consulta diaria, serían en total unos 3.380 litros de agua en solo un día, aproximadamente.
Más de 100.000 litros de agua al mes… al menos.
¿Son correctos los datos?
Expertos han criticado que Google no estaría entregando suficiente información. Sus datos no coinciden con otros estudios que han evaluado la huella ambiental de los centros de datos que sostienen los grandes modelos de IA.
Además, como en 2024 la compañía comenzó a implementar medidas para mejorar el consumo de recursos como energía y agua, por lo que lógicamente redujo sus emisiones.
“Simplemente, ocultan información crucial“, declaró a The Verge, Shaolei Ren, profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad de California, Riverside. “Esto realmente transmite un mensaje erróneo al mundo”, añadió.
De acuerdo con Ren, el informe no presenta cifras sobre el consumo indirecto de agua. Gemini ocupa agua para evitar el sobrecalentamiento de sus servidores en sus centros de datos, pero también producen más gasto de agua cuando requieren más electricidad a medida que desarrollan nuevos modelos de IA.
Esta creciente demanda, no solo por parte Google, claro está, ha traído planes de construcciones de nuevas centrales eléctricas y nucleares que también necesitarán agua para funcionar. Ese es el consumo indirecto.
Por otro lado, sus emisiones de carbono están basadas en el mercado, es decir, medidas a partir de la energía que usan a través de contratos o acuerdos específicos, y no presentaron datos sobre emisiones basadas en ubicación, que incluiría el carbono de la red eléctrica local desde donde consumen energía.
Google incluso comparó sus resultados con un estudio del profesor Ren, quien concluyó que modelos como Gemini consumen unos 50 ml de agua por consulta. La compañía se jactó de que sus cifras era “mucho mejores” que las estimaciones previas, pero la diferencia es que Ren sí incluyó el consumo indirecto. El experto sostuvo que la comparación es “engañosa”.
“Si nos fijamos en las cifras totales que publica Google, son realmente malas“, concordó Alex de Vries-Gao, candidato a doctorado en el Instituto de Estudios Ambientales de la Vrije Universiteit Amsterdam, que ha estudiado la demanda de energía de los centros de datos y a quien también Google citó en su informe, “no reflejan la realidad completa”, acusó.
Referencia:
Informe técnico de Google. Measuring the environmental impact of delivering AI at Google Scale. 2025.