Un grupo de estudiantes de tercero medio del Liceo Bicentenario Simón Bolívar, en Las Condes, crearon un parche que puede combatir la deficiencia de vitamina D.
Recordemos que, según datos del Ministerio de Salud (Minsal), un 84% de la población chilena tiene algún grado de deficiencia de esta vitamina, que se puede obtener directamente del sol y de algunos alimentos.
El grupo, liderado por el estudiante Ricardo Lara, a quien acompañan sus compañeras de curso Sofía Rodríguez, Daniela Perdomo y Emilia Catoni, creó una alternativa más simple en comparación a los suplementos.
“Yo tengo déficit de vitamina D y desde ahí surgió la idea. A veces es muy tedioso tomar pastillas o aceites que vienen en cápsulas“, explicó Ricardo en entrevista con BiobioChile.
El proyecto partió impulsado por la Academia de Innovación y Emprendimiento Escolar (InnovaSB), a cargo de la profesora de química Angélica Zurita Cisternas, que fue mentora del grupo.
También los ayudó Javier Morales Montecinos, académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile.
“Los estudiantes y el grupo de trabajo han sido muy ingeniosos en encontrar la información de manera autónoma y solo han recibido mi retroalimentación para poder verificar que lo que están encontrando y las ideas que están desarrollando están bien fundamentadas. En general, ha funcionado bien y lo han hecho bien”, manifestó en un comunicado.
Derma-Patch, el parche que libera vitamina D
Los estudiantes lo llamaron “Derma-Patch” y desarrollaron dos versiones, una transdérmica (que se administra a través de la piel) y una bucal.
Está hecho de polímeros, glicerina y un plastificante, “es como un parche curita, se aplica sobre la piel, ojalá en partes que donde no se acumule demasiada grasa y ahí la vitamina D se va liberando sola, durante 24-74 horas, depende del polímero que utilicemos”, explicó Ricardo.
Para materializar su idea han trabajado durante gran parte del año escolar, primero en una etapa de investigación y luego en el laboratorio del colegio. Por ahora, es un prototipo que continúan perfeccionando.
“Aún no se pone a prueba con humanos, porque no está a nuestro alcance, necesitaríamos más materiales y tecnología para eso. Pero, por ejemplo, se probó el parche en sí y para el bucal no hay ningún problema externo a la liberación del compuesto, pero el transdérmico aún no se prueba. Sí se realizó un estudio de liberación que demostró resultados válidos“, aclaró el estudiante.
Ahora, el grupo está presentando su proyecto en competencias y ferias científicas, esperan en el futuro poder perfeccionarlo y están considerando la posibilidad de comercializarlo.
Sin embargo, deben conseguir más recursos, “nos faltaría un laboratorio más equipado, que igual nos ofrecería más competencias, y comprobar que sea viable en humanos“, concluyó Ricardo.
La estudiante Daniela Perdomo, agregó que la experiencia les ha servido para aprender más sobre la vitamina D e incluso visualizar un futuro en el área de la salud.
“Nos enganchó el tema, hemos seguido en base a la misma motivación que hemos encontrado para saber más acerca de la vitamina D. Incluso, Sofía, Ricardo y yo nos vamos por el área científica“, comentó.
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