Las problemáticas se ven en aumento debido a la falta de figuras femeninas como mentoras y figuras de poder en los ámbitos de ciencia, tecnología, matemática e ingeniería.

En la búsqueda de poder traer un ambiente paritario en el mundo de las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, por sus siglas en inglés), la ONG de Chicas en Tecnología realizó un estudio sobre los desafíos a la hora de aumentar la participación de mujeres en la práctica.

Entre las problemáticas, que muestra de fondo la poca participación de mujeres en ámbitos relacionados a ciencias, se pueden visibilizar que este motivo gatilla en una serie de desafíos que enfrentan a la hora de dedicarse en dichas áreas.

La escasa presencia en puestos jerárquicos y roles de liderazgo, el ambiente de trabajo masculinizado, las estructuras sin equilibrio entre la vida personal y profesional son solo parte de las trabas más visibles que, comienzan a tomar forma desde temprana edad.

Las barreras a las que se enfrentan las mujeres

De acuerdo al informe de la ONG llamado “Un potencial con barreras: la participación de las mujeres en el área de ciencia y tecnología en Argentina”, las mujeres suelen enfrentar diferentes trabas que las alejan de las ciencias.

Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la falta de figuras femeninas en la ciencia, llegando incluso a asociar temas como una ramificación destinada a un solo género.

Estas mismas influencias sumadas a las del entorno familiar, pedagógico y social contribuyen a que las mujeres subestimen sus propias habilidades para las disciplinas STEM, mostrándolo como un sector de estudio hostil para las mujeres.

“Faltan referentes locales que puedan ser cercanas a las realidades y a los contextos en donde viven las chicas”, explica Paula Coto, directora ejecutiva de Chicas en Tecnología.

A esto, asegura, no hace referencia a que dichas figuras no existan, “sino porque no están visibilizadas, o no tienen los lugares para mostrarse como tienen los hombres con esas características. Es muy importante visibilizarlas, porque eso es lo que habilita a que cada vez más jóvenes puedan inspirarse con sus historias y seguir ese tipo de recorridos”.

Una labor donde son minoría

Asimismo, apuntan al número de mujeres inscritas a carreras STEM, donde son considerablemente menor en cantidad de hombres en estas profesiones.

De acuerdo al estudio de Chicas En Tecnología, diferentes mujeres ingresadas en este tipo de ocupaciones señalaron que al ser pocas las mujeres en cada ámbito, son fácilmente identificables y, en ocasiones, pueden personalizarse ciertos tratos intimidatorios, reforzando la discriminación y los estereotipos frente al alumnado.

“Esto podría traducirse en una menor autoconfianza en sus habilidades y logros, a pesar de desempeñarse en los mismos niveles que sus pares del sexo opuesto”, destacan en el informe.

“En 2020, en América Latina, se necesitaron un millón de profesionales y solo se formaron unos 100.000 en estas áreas. Para 2030, se necesitarán diez millones de profesionales. Pese a la falta, las mujeres y otras diversidades quedan relegadas. Es fundamental incluirlas en este recorrido, y que generen la tecnología en la que construimos nuestro presente y futuro”, expresó Coto.

La importancia de traer mujeres a la disciplina STEM

De acuerdo a Coto, muchas de las trabas presentes podrían ver una solución al poder traer un aumento de personas que se identifiquen con el género femenino al mundo de las ciencias y tecnología.

Es por eso que Chicas En Tecnología con el apoyo de Disney, lanzó un programa que busca ayudar a traer un mayor interés por la disciplina STEM.

Específicamente, lanzaron un programa de 70 becas en programación Full-Stack. Así, jóvenes que se identifiquen con el género femenino de 16 a 21 años que vivan en países hispanohablantes de América Latina podrán postular a estos estudios.

El programa busca reducir la brecha de género en tecnología en la región y ampliar las oportunidades de las adolescentes para que puedan formar parte del ámbito laboral tecnológico.

Las interesadas pueden inscribirse en este link.

Aquellas que resulten seleccionadas realizarán una certificación online de 11 meses para formarse en habilidades digitales que les permitirán realizar el desarrollo integral de sitios web.

Las capacitaciones incluyen módulos de frontend y backend, y de herramientas y lenguajes como HTML, CSS, Boostrap, Javascript, React.js, JPA y Thymeleaf, entre otros.