Tras su aplaudido paso por Chile, Guns N’ Roses se trasladó hasta Argentina para continuar con el tramo sudamericano de su actual tour. Su estadía, sin embargo, no estuvo exenta de problemas, tal como evidenció el vocalista Axl Rose en uno de los conciertos de Buenos Aires.
La banda se presentó en el Estadio Huracán en el marco del tramo sudamericano de la gira “Because what you want N’ what you get are two completely different things”, que mañana martes recalará en Brasil.
En la cita, y tras el inicio explosivo de “Welcome to the Jungle”, la primera canción de la lista, Rose se mostró molesto luego de evidenciar in situ problemas técnicos sobre el escenario.
La tensión, de hecho, llegó a su momento cúspide cuando el cantante lanzó su micrófono a los pies de la batería.
De acuerdo a un reporte del diario trasandino Perfil, esto se originó una vez iniciado el show, cuando el cantante se percató que “no tenía retorno, no escuchaba a la banda”.
Una crónica de Perfil sobre el concierto describe así la escena: “Tras irse brevemente del escenario, (Axl) volvió con una sentencia que marcó el pulso de la noche: ‘Bueno, como mi gente no se preocupa porque yo escuche bien, yo tampoco voy a preocuparme. Ustedes están increíbles’, dijo”.
“Y en ese preciso instante, la historia cambió. La furia inicial transmutó en una entrega visceral, cruda, como si Axl hubiera decidido canalizar esa bronca en una performance que bordeó lo legendario. Apoyado en un público que entendió el código y le devolvió cada gota de energía, el frontman se soltó. Lo que siguió no fue un show guionado, sino una celebración del caos controlado que siempre fue la esencia de la banda”, añade Perfil.
Mañana martes, en Brasil, Guns se presenta en el Arena Opus, de la ciudad de San José. En el gigante sudamericano, el grupo ofrecerá cinco recitales.