A 10 años del terremoto (y posterior tsunami) del 27 de febrero de 2010 en la zona centro sur del país, un nuevo dato sale a la luz respecto a la jornada del Festival de Viña del Mar que antecedió al sismo, cuya temprano final previno lo que pudo ser una tragedia de proporciones.
Aquella vez, Ricardo Arjona pidió a los organizadores de Viña 2010 no cerrar la velada del 26 de febrero, donde también estaban agendados los shows de La Noche y la venezolana Fanny Lu.
Los productores del evento accedieron al requerimiento del guatemalteco, quien terminó presentando su “Quinto Piso Tour” a la mitad del programa, tras la exitosa presentación de la banda de cumbia.
El detalle terminó previniendo lo que pudo ser un desastre: con la reprogramación, la mayoría del público abandonó antes de lo esperado la Quinta Vergara, la cual sufrió desprendimientos en su estructura y la caída de una parrilla de luces con el movimiento telúrico de las 3:34 AM.
Como era de esperar, el terremoto terminó con la cancelación del festival. Para el 27 de febrero, estaba agendada su noche de clausura, con los conciertos de Los Jaivas, Beto Cuevas y Los Fabulosos Cadillacs.
Mientras los hombres de Sube a Nacer Conmigo Hermano estaban en Concepción durante la fatídica madrugada, los argentinos y el ex líder de La Ley se hospedaban en la ciudad jardín esa noche.
Sabidos son los problemas que el sismo le originó a los artistas del festival: algunos no pudieron abandonar el país en días, mientras que no pocos quedaron traumatizados con el hecho.
Una década después, Beto Cuevas recordó aquellos días en Viña del Mar con el diario La Tercera. “(Anahí, cantante mexicana, ex RBD) estaba absolutamente aterrada y durante tres o cuatro días durmió en el lobby del hotel, no quiso volver a la habitación”, recordó.
Con el tiempo, el cantante supo de primera fuente un desconocido dato alrededor de esa madrugada y del comentado concierto de Ricardo Arjona, quien después de ese día quedó relacionado indisolublemente a los movimientos telúricos de Chile.
“Tiempo después me enteré, por una persona que era como la consejera espiritual de Arjona”, contó Cuevas.
“Lo llamó esa mañana y le dijo que bajo ningún motivo él podía cerrar ese show, porque era una cuestión de vida o muerte. Que si él lo cerraba podía morir gente”, dijo sobre el show, que finalmente fue reprogramado.
“El no le dijo eso a nadie, pero ella acertó a su predicción”, reflexionó el artista, que durante el festival sólo pudo presentarse junto a Raphael, quien lo invitó a la Quinta Vergara a cantar Infinito (Me calaste hondo).
