Teatro, folclor y danza folclórica se entrelazan en este montaje de la cia. Danza en Cruz (“Matadero Alma”, “Raíces del Cuerpo”, “Santa Fiesta”), que festeja 25 años de trayectoria y rinde sentido tributo a Héctor Pavez Casanova (1932-1975), investigador, folclorista y activista político antidictatorial, intérprete de canciones clásicas como “El lobo chilote”, “Corazón de escarcha”, “El pavo” y “Cueca de la CUT”.

La idea de conmemorar con la obra “Indio Pavez” (Fondart para artistas con trayectoria), seudónimo artístico del destacado folclorista, nace y se proyecta desde el seno de su propia familia, hijos y nietos de Pavez, fallecido a los 43 años, en Francia, artistas escénicos que luchan sin tregua por dar a conocer el cancionero nacional.

“Llevamos dos décadas y media de trayectoria ininterrumpida desarrollando una visión estética, basada en el lenguaje de la danza, movimiento y energía que relacionamos con la memoria y temas de gran universalidad”, reafirma Valentina Pavez, intérprete, hija de Héctor y de Gabriela Pizarro, también destacada folclorista.

Indio Pavez, foto de Pablo Selman (c)

Compromiso y conciencia

(P): ¿Predomina en la obra una mirada biográfica de tu papá?

“A través de la vida de mi padre buscamos vincular la realidad del país, de la cultura y sus artistas, en tiempos de la Unidad Popular y la dictadura, época que se resignifica en el año 2021 que vivimos.

“En la época en que mis padres se formaron como folcloristas tenían compromiso y conciencia por su cultura y la recopilación folclórica… desde allí les nacía estudiar los temas y darle continuidad al trabajo.

“La recopilación no se lograba de una sola vez, había que ir tejiendo relaciones con los cultores. Además, tenían muchas dificultades de acceso, no había transporte. ´Las cosas son muy difíciles de hacer con las patas y el buche´ decía mi papá”.

(P): Bien joven falleció tu papá…

“Sí, casi a los 43 años de edad, durante su exilio en Francia. Había sido operado en Chile de una afección al corazón. Se fue muy delicado, pero igual trabajó en la resistencia contra la dictadura, también en teatro y música… Tenía condiciones para la danza, le gustaba el flamenco, el rock…

“Todos hemos bailado alguna canción suya… Mis padres recorrieron todo Chile, llenos de felicidad, juntos se potenciaban y complementaban, fueron una pareja artística con mucha magia. Luego del golpe del 73, mi papá fue al exilio y mi mamá se quedó en Chile con nosotros. Se habían distanciado como matrimonio”.

Indio Pavez, foto de Gabriela Fernandez (c)

Legado y memoria

(P): ¿Cuál es el formato de “Indio Pavez”?

“La idea original es de Francisco Paco López, un artista que valora la vida de los personajes chilenos. Luego invitamos a Pablo Zamorano como director, un artista escénico muy sensible, algo indispensable para entrar amable y amorosamente en nuestros registros biográficos y trabajar en una creación que vincula legado, folclor y memoria, a través de documentos, texto, canciones y danzas folclóricas.

“Mis padres son parte de una generación de artistas que no fueron formados en la institución, que trabajaban desde el rigor, la solidaridad, el compañerismo y la consecuencia con sus principios, desde un lugar muy colectivo”.

(P): Interviene en la obra buena parte de tu familia…

“En el elenco tenemos una diversidad generacional y familiar, entre ellos, Héctor ‘Gitano’ Pavez, mi hermano, maravilloso intérprete, aporta música, voz y danza; Ariel Fernández Pavez, músico contemporáneo, hijo mío, nieto del Indio Pavez; Rodrigo Fernández, mi esposo; también están amigos como Gabriela Neira y Gonzalo Beltrán, grandes intérpretes. ‘Investiga a tu familia y conocerás tu territorio, país y el mundo’ podría ser nuestro lema”.

Vacío histórico

(P): Muy poca música folclórica se ve y escucha hoy…

“Es cierto. No tiene hoy el arraigo ni la consistencia de décadas pasadas. Hay un vacío que se generó en dictadura y que destruyó el ambiente artístico. Hoy se trata de suplir y hay gente que hace un trabajo desde youtube, no desde la investigación. Actualmente, hay mucho documento valioso de la cultura tradicional. Es nuestro tesoro”.

(P): Existió el neofolclor, la Nueva Canción Chilena… ¿La música tradicional puede y/o debe experimentar cambios?

“Como todo proceso de creación histórica, el folclor es dinámico, se actualiza, no está estático, allí hay algo para reflexionar. En el folclor hay mucho vacío. Algunos creadores quieren deconstruir antes de construir. Se pasa por alto lo tradicional. No significa negar las nuevas creaciones, pero creo que se deben realizar sobre una base de conocimiento profundo.

“Por ejemplo, Andrés Pérez hizo ´La negra Ester´ luego de estudiar en detalle su historia, por eso la obra permanece en el tiempo. La relación con la raíz tiene que ser clara. Nuestro trabajo como cia. Danza en Cruz lo realizamos teniendo a la vista el legado de mi papá, no pasándolo a llevar”.

(P): ¿Cuál es tu mirada respecto de lo por hacer?

“Ser fiel, trabajar con la danza folclórica pura… Bien hecha resulta ‘rara´, por tanto, es contemporánea, aunque cambiemos los pulsos y suspendamos el cuerpo. Nosotros bailamos una pericona que no está coreografiada para ser vistosa. Y se hace notar, porque no ‘existe’.

“La voz de Violeta me mueve a la creación. No así algunos ballets folclóricos. ¿Cuál es la función de estos grupos? ¡Hay que preguntarse! Creo que hay un vacío. Hay aportes y grandes puestas en escena… pero se hacen sólo pensando en el formato, en la estética. Por eso se vacían rápidamente. ¡Hay mucho por hacer!”.

Indio Pavez, Biblioteca Nacional (c)

Indio Pavez

Actividad presencial
Dramaturgia y Dirección: Pablo Zamorano
Creación e Interpretación: Valentina Pavez, Rodrigo Fernández, Héctor Gitano Pavez, Ariel Fernández, Gabriela Neira y Gonzalo Beltrán
Asistente de dirección: Gabriela Fernández Pavez
Escenografía y Vestuario: Nicoletta Fuentealba 
Iluminación: Gonzalo Múñoz
Sonido: Gabriel Pavez
Diseño gráfico: Octavio Cañulef
Realización audiovisual: Hernán Pavez
Fotografías: Cristina Vargas, Gabriela Fernández y Pablo Selman
Producción: Francisco Paco López

C. Gam. Sábado y domingo, 19.00 horas. Entrada de $ 3.000 a $ 6.000. Hasta 3 octubre 2021.