En punto muerto. Así quedó la relación entre el entrenador Jorge Sampaoli y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional tras el ‘agitado’ jueves.
De hecho, ambas partes reconocieron públicamente que las posturas se alejaron luego de la cuarta reunión en las dependencias del ente rector del balompié criollo.
Hay molestia. De los dos lados. Mientras el directorio pretende cobrar la cláusula de salida, el adiestrador busca abandonar el banquillo sin pagar, acusando que la filtración de su contrato rompió la excepción de confidencialidad del mismo.
Ante este escenario, Gaspar Goycoolea, segundo vicepresidende la ANFP, salió a manifestar públicamente que “las negociaciones se dan por acabadas”. Pero no solo eso, también adelantó que el equipo de abogados del organismo ya se encuentra trabajando en el caso.
De esta manera, la judicialización del tema se acerca a pasos agigantados. “Tendremos que defendernos en ese caso”, avisó desde la otra vereda Fernando Baredes, abogado del entrenador argentino.
Según reporta El Mercurio esta jornada, la entidad pretenderá en tribunales la remoción del trasandino, pero cobrando la cláusula de salida correspondiente (posiblemente acusando abandono de deberes).
Esa sería la única forma de intentar hacer cumplir el contrato -si es que así lo consideran los jueces- y de poder fichar a un reemplazante de Sampaoli, pues si lo despiden ahora la millonaria cláusula quedaría en nada, considerando además la cercanía de los próximos juegos clasificatorios (marzo).
“Sampaoli sabe que tiene el tiempo a su favor”, afirmaron desde la ANFP al citado medio. ¿Cómo continuará esta novela? Solo el paso de los días lo dirá. Por ahora, un acuerdo es lo más lejano.