Nuevas exigencias del Gobierno retrasarían la entrega de dineros para la restauración de las iglesias de Chiloé.

Desde el año 2000 el Ejecutivo entrega los recursos para restaurar las iglesias patrimoniales, dineros que son administrados por la fundación “Amigos de las iglesias de Chiloé”.

Sin embargo, las nuevas exigencias establecen que previo a los arreglos, se debe entregar un diseño del proyecto.

El director ejecutivo de la fundación “Amigos de las Iglesias de Chiloé”, Cristian Larrere, explicó que este diseño impide que continúen las restauraciones en el corto plazo.

Larrere sostuvo que no antes del 2017 se podría volver a refaccionar las iglesias, indicando que lo primero es gestionar recursos para hacer los proyectos.

El director de la fundación puso como ejemplo el caso del templo de Carelmapu en Maullín, donde se demuestra que los trámites no son tan ágiles como se quiere.

De las 16 iglesias, se indicó que la mitad necesita reparaciones importantes o parciales, ya que en algunos casos, el deterioro es tal que incluso está destruyendo donde ya se habían ejecutado trabajos.