Un soldado ruso murió este martes en Siria en el marco de una operación de rescate fallida de los dos pilotos del avión Su-24 abatido más temprano por Turquía, cuando uno de sus helicópteros fue blanco de disparos, anunció el estado mayor de Moscú.

“Una operación de búsqueda y rescate para evacuar a los pilotos rusos en el lugar del derribo fue lanzada con la ayuda de dos helicópteros Mi-8. Durante la operación, uno de los helicópteros fue dañado por disparos y tuvo que aterrizar. Un soldado resultó muerto”, dijo el general Serguei Rudskoi, en declaraciones retransmitidas por la televisión rusa.

Recordemos que según Ankara, el aparato violó el espacio aéreo turco. Rusia admitió el derribo, pero aseguró que el aparato, un cazabombardero de tipo Sukhoi Su-24, volaba dentro del espacio aéreo sirio.

Posteriormente, un responsable turco, que pidió el anonimato, afirmó en Ankara que “Turquía dispone de informaciones según las cuales los dos pilotos están vivos e intenta recuperarlos”.

Sin embargo, el estado mayor ruso señaló que uno de los pilotos fue muerto cuando descendía en paracaídas tras eyectarse, lo que confirmaría lo adelantado por los rebeldes.

“El punto de caída del avión se encuentra en territorio sirio, a 4 km de la frontera (con Turquía). Los (dos) tripulantes se eyectaron. Según informaciones preliminares, uno de los pilotos murió al ser tiroteado desde el suelo”, precisó el general Serguei Rudskoi, en declaraciones retransmitidas por la televisión rusa.

Rudskoi también señaló que un soldado ruso murió durante una operación de rescate fallida de los dos pilotos, cuando uno de sus dos helicópteros Mi-8 fue blanco de disparos y obligado a descender.

El incidente ocurrió al noroeste del territorio sirio, al norte de Latakia, escenario desde hace varios días de violentos combates entre el ejército fiel el presidente Bashar Al Asad, apoyado por la aviación rusa, y los rebeldes.

Las cadenas de televisión turcas mostraron imágenes del avión ruso ardiendo durante el vuelo y luego su caída en las montañas cercanas a la frontera turca, frente a la provincia de Hatay (sur de Turquía).

“Un avión ruso Su-24 fue derribado de acuerdo con las reglas de combate después de haber violado el espacio aéreo turco, pese a las advertencias”, informaron fuentes de la presidencia turca, país miembro de la OTAN.

El Estado mayor turco confirmó que el cazabombardero ruso fue advertido “diez veces en el espacio de cinco minutos”.