La moda a nivel internacional a diario da que hablar; y como no, si este mundo plagado de belleza y perfección de forma constante se toma las pasarelas internacionales con un único fin; mostrar las futuras creaciones que marcarán las pautas en todo el globo.

Y es en el este escenario cargado de vanguardismo, es que hace su aparición Melanie Gaydos, modelo internacional que reside en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, esta maniquí no es una de tantas de la camada, sino que con su impresionante aspecto ha sabido romper una serie de barreras para hacerse un espacio en este mundo un tanto “superfluo” y “narcisista”.

“Yo nací con una mutación genética llamada displasia ectodérmica, que me afecta al pelo, a los dientes, a la piel y las uñas”. Es lo que afirmó la modelo a la página de noticias BBC.

Pero pese a su estado de salud, este año Melanie ha participado en varios desfiles correspondientes a la Semana de la Moda de Nueva York, más una serie de sesiones fotográficas como modelo y artista. Hecho que ha provocado gran interés en la prensa por su éxito profesional pese a su extraña condición que la aparta de los cánones de belleza promovidos por esta industria.

Sin embargo, conseguir tal reconocimiento por parte de diseñadores y editores de moda no fue tarea fácil.”Uno de mis recuerdos más tempranos es el de un extraño mirándome y haciéndole preguntas a mi familia sobre mi. Instancia que yo no entendía el por qué me miraban de aquella forma; incluso cuando era niña no lograba entender por qué la gente me trataba de una manera diferente”, comentó en su entrevista.

AFP

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Asimismo, sostiene que en la escuela los niños se alejaban de ella y le tenían miedo. “Si estaba yo se iban, realmente no tuve amigos de niña ni de adolescente”, confiesa.

Según los expertos, la vida de la joven modelo quedó marcada por algo que ocurrió en el útero de su madre a las pocas semanas de su gestación. Cabe destacar que durante el primer par de semanas todas las células del embrión humano son iguales. Tras ese primer periodo se comienzan a dividir en células especializadas (400 tipos diferentes), que con el paso del tiempo dan lugar a distintas partes presentes en nuestro cuerpo.

Plano que la mutación genética de Melanie Gaydos tuvo lugar cuando ese conjunto inicial de células iguales se empezó a dividir en aquellas especializadas, cuya división consta de tres capas diferentes; las interiores que dan lugar al hígado y a los intestinos, las del medio se transformarán en riñones, músculos, huesos y sangre, y las exteriores del embrión, llamada ectodermo, que se convierten en piel, pelo, dientes, glándulas sudoríparas y uñas. Lamentablemente para Melanie esta última capa no se desarrolló como debería, ocasionando serios problemas en su cuerpo.

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Debido a ello es que la joven se le puede ver calva. “Casi no me crece el pelo, incluso de pequeña me decían Piolín, porque no tenía cabello como el resto de las chicas”, declaró al medio de noticias. Tal falta de desarrollo en sus células tuvo consecuencias severas en la joven, generando en ella una piel extremadamente sensible, sus dientes se desmenuzaron y el pelo le creció hacia adentro.

Frente a tales problemas de salud la joven sentía que no viviría por mucho tiempo y que todos sus sueños de grande se derrumbarían a medida que creciera. “No pensaba que iba a tener futuro alguno, realmente pensaba que me iba a suceder algo muy malo”, declaró.

Asimismo, cuenta que pese a sus problemas de salud, su gran fortaleza la ayudó a seguir adelante con la vida, “porque sinceramente no tenía nada que anhelar, aunque ser artista siempre fue mi gran sueño”, dijo.

Una modificación genética única

Como un método de entender mejor lo vivido por la maniquí, hay que indicar que las displasias ectodérmicas son un grupo de más de 150 enfermedades genéticas derivadas del desarrollo anómalo del ectodermo, la capa de tejido más externa del embrión. Plano en que una persona puede tener varias anomalías ectodérmicas combinadas que pueden empeorar su estado de salud.

En el caso de Melanie Goydos, ella hasta hace poco no supo exactamente qué anomalía fue la que marcó su vida por tanto tiempo, pero hace un par de meses, una prueba genética le confirmó que fue un cambio en el gen TP63. Este cambio no es una variación normal, sino algo nunca antes observado, una nueva forma de displasias ectodérmica es lo que señala el medio BBC.

Frente a eso la joven modelo señala que “es una noticia asombrosa. Es genial saber que yo puedo ser la primera persona con esta condición en toda la tierra”.

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Hecho que aparte de convertirla en una modelo única, incluso hace que en su tipo de anomalía sea especial. Una de las razones por las que su aspecto es tan llamativo sobre todo para la industria del modelaje, donde ser “extraño” resulta interesante al momento de lucir las grandes creaciones de diseñadores y expertos.

Es por eso que Melanie dice sentirse bella. A lo que añade: “No es algo que sea fácil para mí, pero a medida que pasa el tiempo es algo que crece con más y más fuerza en mi interior. Incluso si pudiera regresar al útero y al gen que me creó, creo que no lo cambiaría. Porque a pesar de todo amo mi vida”, concluyó la modelo.