La teleserie de época La Poseída emitió la noche del jueves un provocador capítulo con dos grandes situaciones que generaron comentarios de los televidentes.

En el capítulo Mane Swett llegó interpretando a la sensual Olympia. Su primera aparición fue en la fiesta que los Altísimos realizaron como una trampa para amedrentar al comisario Smith, quien está cada vez más cerca de saber quiénes componen esta sociedad secreta.

Smith se hizo pasar por un invitado y logró ingresar a la fiesta donde quedó absolutamente flechado por la colorina que lo abordó desnuda y muy apasionada.

Olympia es una prostituta de categoría superior a sus compañeras de la chingana. Más refinada e irresistible para los hombres. Se conseguirá siempre a los mejores clientes, por eso llegará a la fiesta de Los Altísimos donde están los hombres más adinerados de Santiago.

Ambiciosa, Olimpia está decidida a obtener la mayor cantidad de dinero posible para asegurarse un buen pasar y darse los lujos que nunca pudo tener.

La hermosa prostituta fue la carnada perfecta para el comisario Smith quien cayó desmayado después de que lo drogaran con el alcohol.

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“La prostituta de Lucifer”

Por otro lado, el Dr. Gabriel Varas expuso frente a la sociedad médica los avances del tratamiento de Carmen Marín. Sin embargo, en plena sesión de hipnosis, Carmen comenzó a comportarse de manera inusual declarando: “Soy la prostituta de Lucifer”.

Una aparente posesión demoníaca la controló por completo hasta el punto de hablar en extrañas lenguas dejando perplejos a los presentes en la demostración médica. Solo los rezos del padre Raimundo pudieron calmarla.

Los elogios a la actuación de Luciana Echeverría en su rol de Carmen Marín no se hicieron esperar en las redes sociales donde #LaPoseída se transformó en tendencia en Twitter a nivel nacional, con comentarios para ambas escenas.