Con las transparencias de los diseños de Ermenegildo Zegna, la elegancia intemporal de Emporio Armani y la “influencia oriental” de Dolce&Gabbana, el segundo día de desfiles de prêt-à-porter masculino para el verano 2016 del sábado en Milán apuntó a la holgura, la misma que caracteriza a los pantalones para esta temporada.
El hombre según Stefano Pilati, director artístico de Ermenegildo Zegna, es “romántico pero seguro de sí mismo, y con una actitud cuasi femenina”.
Pilati ni pensó en hacer desfilar a sus modelos en traje de baño, como lo hizo el viernes Dirk Bikkembergs, en el marco encantador de las Termas de Milán. No, la firma Zegna presentó trajes negros, tapados tres cuartos, en materiales fluidos, y camisas de manga larga.
Los motivos son el escocés o Príncipe de Gales, y los colores muy consensuales: mucho gris, rosa pálido y violeta.
Un único y pequeño “seamos locos” en este desfile, y que parece en trámite de convertirse en tendencia: la transparencia.
“Es esta aproximación ‘tailleur de la mode’, traducida en transparencia”, explica Stefano Pilati, comentando los pantalones anchos en velo de algodón de los ‘mannequins’, ajustados en los tobillos, algunos de ellos blancos, que permiten entrever calzoncillos o shorts más coloridos. El calzado, a mitad de camino entre los mocasines y las sandalias indias.
El mismo esmero concentrado en la levedad pudo verse en el pase de Emporio Armani, cuya colección es clásica una vez más, bien cortada, elegante y resueltamente moderna a la vez.
Tocados con boinas o portándolas en la mano, los modelos se deslizan con sus trajes de seda que parecen cortados para emprender vuelo.
Colores “fusión” –muchos tonos de gris, pero también azul marino o verde agua– y pocos estampados, en pantalones pinzados amplios en los muslos pero ajustados por arriba del tobillo e inclusive a media pantorrilla.
¡Al diablo entonces con los ‘slims’! “Decidí reaccionar ante el pantalón ‘cigarrillo’”, subraya Giorgio Armani. “Quizás este nuevo diseño no sea bien acogido al principio, pero verán que finalmente se lo entenderá”, añade.
Un toque entre “canalla” y oriental
Al ritmo de una canción italiana, que más bien invita a bailar descalzos en la playa, se encadenan prendas muy urbanas, con chales livianos y zapatillas de ciudad, pero con delgados tiradores que ‘encanallan’ un poco los conjuntos.
Precisamente, este perfil canalla era lo esperado de parte de Dolce&Gabbana. Pero lo visto en la pasarela fue de “inspiración oriental”.
Sicilia, región de origen de ambos diseñadores, y China, fuente de inspiración de la “Palazzina cinese” de Palermo, que fuera la residencia real de los Borbones de Nápoles, se mezclan en colores y estampados.
Dragones y pavos reales, limones y naranjas, bambúes y cactus, pagodas y pájaros tropicales, y flores: la seda es exaltada, y las blusas y camisas, presentadas por un centenar de ‘mannequins’, entre los cuales muchos de origen asiático, tienen una gracia etérea al igual que los pantalones, también amplios.
Pero también presentaron shorts, bermudas, pijamas, y toda clase de alpargatas como calzado, chaquetas de cuello de inspiración claramente Mao y algunas Madonas –se es o no se es siciliano– en medallones que adornan jeans agujereados.
Muy poco dorado, nada de bling, refinamiento y colores por completo estivales: gris claro, beige, blanquecinos, crema y arena.
Precisamente, arena había en el desfile de Versace, ya por la tarde, en que Marruecos fue el invitado de honor, con fondo musical de “Lawrence de Arabia” y en el que los modelos lucían tocados con turbantes.
Los shorts son cortos, livianos, cubiertos al igual que los pantalones con túnicas que caen sobre las caderas, inclusive por debajo de las nalgas.
Violines, ‘tie-and-dye’, cardigans de malla fina ajustados, y sandalias con medias. ¡Esto cambia!
Este domingo ha sido el turno para los desfiles de Bottega Veneta, Salvatore Ferragamo, Vivienne Westwood, Missoni, Prada y Moncler.