Con una especial atención en lo que ocurra los próximos días a raíz del pronóstico de precipitaciones intensas, continúan los monitoreos en el volcán Calbuco que, según informó el Sernageomin, mantiene un “comportamiento fluctuante” y su inestabilidad “podría evolucionar hacia un nuevo pulso eruptivo en un corto plazo”.

Producto del peligro que aún implica el macizo, se mantiene la zona de exclusión en 20 kilómetros en torno al cráter y se advirtió de la eventual remoción del material piroclástico acumulado en la parte superior del Calbuco por las lluvias, lo que podría originar lahares secundarios o “aluviones volcánicos”.

La alerta roja se mantiene a nivel regional por parte de la Onemi, vigente desde el 22 de abril, además del Estado de Excepción Constitucional y Zona de Catástrofe tanto en la provincia de Llanquihue como en la comuna de PUerto Octay, provincia de Osorno.

Adicionalmente, la alerta sanitaria se mantiene rigiendo las zonas antes señaladas.

En el cauce de los ríos que nacen del volcán el Ministerio de Obras Públicas realiza faenas de refuerzo con el objetivo de prevenir desbordes en los sectores de Hueñu Hueñu, Tepú y Río Blanco Sur.