Preocupación existe en el gremio de pescadores artesanales de Coquimbo ante la significativa cantidad de embarcaciones en mal estado y en condiciones de innavegabilidad que se encuentran fondeadas en la bahía, las cuales ante un evento climático de proporciones podrían arremeter contra el borde costero y causar daños de proporciones.

Entre los navíos, 14 de ellos se encuentran en situación de “para comercial”, lo cual quiere decir que no poseenlas condiciones para navegar, por lo cual los propietarios destinan estas estructuras para su desguace o venta.

Mientras que en situación de “restos náufragos” hay otros doce, algunos de los cuales afecta-rían la navegación y otros no.

Sobre la denuncia realizada por la Coordinadora en Defensa del Borde Costero de Coquimbo, Pascual Aguilera, presidente de la organización, señaló que “son 14 las embarcaciones que nos están generando una preocupación constante al estar práctica-mente abandonadas en la bahía, ya que si estas quedaran a la deriva ante un evento climático, se vendrían a la costa arrasando con nuestras embarcaciones”.

“Recordemos que hace un tiempo, se vararon dos lanchas, las cuales destruyeron los botes de nuestros asociados. Creemos que será necesario iniciar acciones legales contra los dueños de las embarcacio-nes para que ellos concreten su retiro. Nosotros mismos catastraremos en detalle la situación, para entregar los da-tos a la Gobernación Marítima y comenzar en conjunto a buscar soluciones”, enfatizó Aguilera.

A lo anterior, el gremio de pescadores artesanales agregó el temor existente ante la posible presencia de combustible en estas embarcaciones, que se suman al varado buque factoría Don Humberto, declarado en abandono por el Estado hace unas semanas, iniciando la Armada la licitación para realizar el retiro de la estructura, que tendría unos 100 mil litros de petróleo en sus estanques.

Gobernación Marítima

En la autoridad marítima la proliferación de estos navíos en la bahía de Coquimbo también preocupa y respecto a ello, El Día dialogó con el capitán de puerto, Maximiliano Ugarte, quien sostuvo que “hay que distinguir bien las cosas. Existen las embarcaciones que se encuentran como restos náufragos, de las cuales hay algunas que afectan la navegación y otras no, por lo cual estamos realizando un catastro para tener certeza de la cantidad existente”.

“Respecto a los navíos que se encuentran fondeados y de “para comercial”, nosotros estamos notificando a los propietarios para que efectúen una inspección de seguridad y gestionen su retiro”, dijo Ugarte.

“Ante un evento climático se pueden disponer medidas de seguridad para el borde costero, que es lo que nos corresponde exigir, ya que es básicamente la persona que se encuentra gestionando el retiro de la embarcación quien asume las responsabilidades de lo que pueda ocurrir ante algún incidente, como lo dice la norma”, concluyó.

Habilitación de puerto tras marejadas

Por otra parte, el puerto de Coquimbo fue reabierto para todo tipo de naves, incluso embarcaciones menores, luego de que se mantuviera cerrado debido a las condiciones climáticas en la zona.