Tripulantes de la pesca industrial pidieron a la Seremi de Economía analizar científicamente la jibia, porque consideran que genera una merma en todos los recursos pesqueros. Reconocen que su sector atraviesa por difíciles momentos.

La jibia es un molusco altamente depredador, en particular de peces pequeños. Hoy, es considerado muy nutritivo, por lo que sirve para comercializarlo internamente y también para exportación.

Para el país se asignaron 200 mil toneladas de captura para el año, repartidas en 80% para artesanales y el restante para industriales.

Pero Juan Carlos González, presidente del sindicato inter-empresas de capitanes de pesca, afirmó que lo que debe ocurrir es un monitoreo científico, que permita determinar cuánto daño hace la jibia en el crecimiento de otros recursos, como la merluza, sardina o anchoveta.

Lilian Troncoso, directora zonal de pesca, dependiente de la Seremi de Economía, explicó que la jibia ciertamente es un depredador, pero no hay estudios que ratifiquen el daño que causa en otros recursos.

Para los tripulantes pesqueros, lo que debería ocurrir es que se permita sacar la mayor cantidad posible de jibia, lo que ayudaría al crecimiento de otras especies, que hoy se encuentran en tallas pequeñas.

Y, para ello, pidieron que el Instituto de Fomento Pesquero haga los monitoreos científicos y determine cuál es la realidad del país sobre este molusco, que alcanza tamaños de 30 a 40 centímetros.