El año que recién pasó se cumplieron 100 años del inicio de la Primera Guerra Mundial, la conflagración que cambió por completo la historia del siglo XX. Tras ella, y un período de superficial paz, sobrevino una segunda, aún más cruenta, que confirmó el nivel de atrocidad al que el ser humano está dispuesto a incurrir por el afán imperial.
La proximidad temporal entre ambos enfrentamientos internacionales, el mantenimiento de la mayoría de las alianzas, además de la relación causal entre las condiciones del fin de la primera guerra y el estallido de la segunda, llaman a pensar en una continuidad de la violencia. Una gran batalla que azoló el mundo desde 1914 a 1945.
Haciéndose de la anterior afirmación, notorias apuestas televisivas y cinematográficas se dispusieron a conmemorar los 100 años con espectaculares producciones. Entre ellas destacó sin duda ‘Guerras Mundiales’, de History Channel, que cosechó tres nominaciones a los Premios Emmy.
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‘Guerras Mundiales’ recreó tres décadas de conflicto con particular hincapié en los personajes de ese período. Incluso se atrevió a develar pasajes poco destacados de los grandes líderes del siglo, como la frustración de un fracasado artista Adolf Hitler, un Benito Mussolini periodista o un engreído Winston Churchill, que tras el desastre de Galípoli dejó la política para sumarse a las filas británicas y ganarse el respeto en el campo de batalla.
Pero los 100 años no fueron advertidos sólo por History. Otra señal de la televisión pagada, National Geographic, estrenó una esperada precuela que los seguidores de esta parte de los libros agradecieron. Se trató de ‘Apocalipsis, la Primera Guerra Mundial’, documental que sin actores de por medio y que con un meticuloso trabajo muestra el enfrentamiento de las potencias centrales y la triple entente en imágenes reales.
El color
“Durante cuatro años, cámaras de todo el mundo arriesgaron sus vidas para grabar estas imágenes; en ocasiones recrearon las escenas a posteriori para así preservarlas en nuestra memoria. Las hemos mejorado añadiéndoles color y sonido”. Así comienza el primer capítulo de ‘Apocalipsis, la Primera Guerra Mundial’, que escudriña en las razones del desate de la ‘Furia’ europea.
Tras ese episodio vienen ‘Miedo’, ‘Infierno’, ‘Rabia’ y ‘Liberación’, todos segmentos divididos en fechas y con especial atención en la situación del pueblo francés, pues, pese a la adjudicación de los minutos para cada bando, en ocasiones es factible reconocer la sensibilidad del equipo del canal público galo France 2 que estuvo detrás de esta magnífica producción.
Tal como señala en su presentación, ‘Apocalipsis, la Primera Guerra Mundial’ responde a una mixtura entre historia y tecnología. Su fuerte son las secuencias en bruto captadas durante la guerra, pero su atractivo radica en el color que se le entrega a un evento que por error creemos pasó ya hace mucho.
Sumado al sonido y el guión que narra, a los pocos segundos la Primera Guerra Mundial parecerá un instante más humano -o inhumano-, próximo y, por ende, estremecedor. Planos de soldados atacados por la histeria o desfigurados, niños portando cámaras antigas y líderes mundiales decidiendo en sus burós la suerte de un planeta nunca fueron más reales.
Paradójicamente, la saga uno fue posterior a la dos, ya que ‘Apocalipsis, la Segunda Guerra Mundial’ se hizo conocida en 2009, de la mano de NatGeo y el trabajo de France 2.
Para su caso la metodología fue la misma. Un trabajo que sorprende y homenajea a los camarógrafos de aquel brutal tiempo, que con su valor legaron las imágenes que hoy, pintadas en cada fotograma, enseñan a las nuevas generaciones.
Revisa algunas de ellas a continuación
Camarógrafo francés
Tropas británicas
Colonias africanas francesas
Winston Churchill durante la Primera Guerra Mundial
Caballería
Civiles
Ejército francés
Mujeres francesas en fábrica de municiones
Soldado alemán
Hitler hacia el fin de la Segunda Guerra Mundial
Mussolini, Hitler y Goering
Judíos franceses de la frontera con Alemania
Niños franceses obligados a usar máscara anti gas
