Samuel Forrest, un neozelandés residente en Armenia, esperaba con ansías la llegada de Leo, su primer hijo. Tenía todo preparado y no podría estar más ansioso por conocer a su bebé, sin embargo, el día que sería el más feliz de su vida, se convirtió en uno de los más difíciles.
Tras el nacimiento del bebé,Forrest supo que algo andaba mal ya que los médicos que atendían a su esposa, una joven armenia, no lo dejaron ver a su niño de inmediato.
“El pediatra salió de la habitación con un pequeño paquete – que era Leo” señaló el hombre a la cadena de noticias ABC News. El pequeño “tenía el rostro cubierto y las autoridades del hospital no me dejaban verle a él, ni a mi esposa”.
Cuando el médico finalmente se acercó a conversar con él, le dijo en un tono muy serio: “Hay un verdadero problema con tu hijo”. El profesional llevó al padre hasta una habitación en la cual pudo ver por primera vez a su hijo. “Cuando entré en la habitación, todos se volvieron hacia mí y me dijeron: Leo tiene síndrome de Down”. La noticia lo impactó, pero logró reponerse y se acercó a su bebé. “Nos miramos y me dije, es hermoso. Él es perfecto y estoy absolutamente decidido a cuidarlo”.
ABC NEWS
Como era natural, el hombre llevó al niño a la habitación de su esposa, para que ella también pudiese conocerlo, sin embargo, la reacción de la mujer no fue la que esperaba, y en lugar de tomar a su hijo en brazos, le planteó un ultimátum a su esposo: El niño o ella.
Forrest, quien es oriundo de Nueva Zelanda, no sabía que en Armenia se aconseja entregar al niño en adopción cuando nacen con necesidades especiales, por lo que la petición de su mujer lo impactó, pero la rechazó. Una semana después del nacimiento de Leo, su esposa le pidió el divorcio.
Actualmente el hombre pretende hacerse cargo de su hijo pero en su país de origen, para poder contar con la ayuda y el apoyo de sus seres queridos. Por esta razón, lanzó una campaña llamada Bring Leo Home en GoFundMe, con la cual pretende recaudar fondos para poder pagar el viaje de regreso a su hogar y para afrontar los gastos del niño.
Su idea también es poder ayudar otros casos como el suyo. “Después de lo que he pasado con Leo, yo no voy a quedarme sentado viendo cómo estos bebés son enviados a orfanatos”, aseguró en ABC News.
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