La jornada de este miércoles, Diego Lagomarsino, colaborador del fiscal argentino Alberto Nisman, imputado por haberle prestado su arma, ofreció una conferencia de prensa para aclarar la situación en la que se ha visto envuelto.
Recordemos que Lagomarsino, es licenciado en informática y actualmente es el único imputado en el caso de la muerte del fiscal, que investigaba un atentado antisemita en Argentina en 1994 y había acusado a la presidenta Cristina Fernández de encubrir a Irán.
Acompañado en todo momento por su abogado, Diego Lagomarsino comenzó su relato ante la prensa, señalando no estar bien a causa de la situación, y que su silencio hasta la fecha, obedece a una petición expresa de la fiscal a cargo del caso.
En su declaración señaló que el sábado antes de la muerte de Nisman, recibió una llamada telefónica del fiscal desde un número privado al atender la llamada el fiscal le solicitó que concurriera hasta su departamento.
El imputado indicó que al llegar hasta la vivienda le llamó la atención la cantidad de documentación que se encontraba en el living y los destacadores amarillos que había en el sitio.
A raíz de eso le preguntó si el caso había tenido más repercusión de lo que pensaba, a lo que Nisman respondió que sí, y le contó que su madre había tenido que ir por él a hacer las compras al supermercado.
Lagomarsino dijo que Nisman le pidió prestada su arma tras manifestarle que se sentía más preocupado de tener razón en el caso que investigaba, que por otra cosa.
Al oír esto, Diego Lagormasino le recordó al fiscal que contaba con seguridad, a lo que Nisman respondió que ya no confiaba en la custodia y posteriormente agregó ‘¿Vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos porque tienen miedo?’.
En ese momento Lagomarsino en entregó su arma, una pistola Bersa Thunder calibre 22, respondiendo a la solicitud del fiscal para protegerse. Luego de eso, el colaborador le habría dado las instrucciones de para usar la pistola.
De acuerdo a lo declarado por el único imputado, Nisman le habría dicho que no usaría el arma, asegurándole que la guardaría en la caja de seguridad y que luego de eso la pondría en la guantera del auto, en caso de salir.
Luego de eso, Diego Lagomarsino, aseguró que abandonó la residencia y más tarde habría enviado un mensaje vía whatsapp para saber si el fiscal se encontraba más tranquilo, pero nunca recibió respuesta.