En estos días festivos, uno de los brebajes más consumidos en reuniones familiares es el vino. El problema con ellos es que, una vez abiertos, sus propiedades pierden fuerza y con ello su sabor deja de ser el mismo.

Según explica el diario español El Confidencial, el vino al ser descorchado toma contacto con el oxígeno, que si bien es algo positivo en primer momento, pasa luego a ser lo contrario, pues se oxida y pierde sus cualidades organolépticas (el buen gusto).

Incluso con varios cuidados, un vino abierto no dura más allá de tres días, puesto que “las bacterias Mycoderma aceti transforman el alcohol etílico en ácido acético”, lo que comienza con la oxidación. Por eso, la clave es dar con más y mejores trucos que te permitan mantener tan preciado brebaje.

A continuación te presentamos algunos, con los que puedes conservar tu vino, a pesar de haber sido abierto días atrás.

1 – Tapar la botella

Como se decía, al hacer contacto con el oxígeno, el vino comienza su oxidación, por lo que taparlo una vez servido, ayudará a dilatar tal proceso. Puede usarse el mismo corcho o tener unos que logran cierre hermético. Claro está, si sabes que lo tomarás todo acompañado, no hay problema en dejarlo abierto.

2 – Refrigerar el vino

La oxidación del vino se acelera a mayor temperatura, por lo que dejarlo dentro del refrigerador retardará el proceso. Y ojo a ello, por que si tienes la botella por una semana y crees que puedes aún tomarlo, te equivocas. Simplemente será imbebible. Si ha pasado apenas uno o dos días, saca la botella unas dos horas antes de volver a servirlo.

3 – Mantén la botella en un lugar oscuro

La radiación solar le hace pésimo a nuestros vinos. Aléjalos de ello y tenlos en lugares donde no le llegue la luz. Evitará estropear su interior, antes que lo abras.

Agencia UNO

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4 – Ten la botella en vertical

Si está cerrada, es normal mantenerla en horizontal. Pero si fue abierta, dale la vuelta y que queden en vertical. “Esto aumenta la superficie de contacto del aire con el vino y acelera su degradación”, explican.

5 – Cambia la botella

A medida que sirvas, más oxigeno tendrá la botella en su interior, por lo que si te quedó, intenta cambiar el envase, ojalá a uno hermético, y que se ajuste al tamaño del líquido.

6 – Prueba con algún aparato

Otra forma de combatir la oxidación es utilizando aparatos que se ofrecen en el mercado. Uno de ellos es el vacuvín, un tapón que posee una bomba, la que quita el oxigeno de la botella, doblando la vida del vino. Otra forma es el gas inerte, aunque se adelanta que no es nada barato.