Este sábado se confirmó la renuncia de Darren Wilson, el funcionario policial que el 9 de agosto disparó y dio muerte al adolescente negro Michael Brown en Ferguson, Missouri, y que gatilló fuertes movilizaciones por la falta de resolución en los conflictos raciales de esa localidad.

Según indica el portal St. Louis Today, la información fue confirmada por el defensor de Wilson, quien se mantuvo prestando servicios a la Policía por seis años.

El ahora ex policía presentó su renuncia a través de una carta, en donde señala que, según se le mencionó, su continuidad en la institución “puede poner en riesgo a los residentes y a los oficiales de policía de la ciudad de Ferguson”.

“Esperaba continuar en el trabajo policial, pero la seguridad de los otros oficiales de policía y la comunidad eran de extrema importancia para mí”, agrega en la misiva.

Darren Wilson se encontraba evaluando su futuro en la policía a la espera de la decisión del Gran Jurado, que el pasado lunes resolvió que éste no enfrentaría cargos por la muerte del joven.

Tras esta resolución, Wilson manifestó a ABC News que hubiera actuado de la misma forma si Brown hubiera sido blanco, asegurando que disparó en defensa propia.

“La razón de que tenga la conciencia limpia es que sé que actué de manera correcta”, sostuvo.

Cerca de 21.000 personas residen en Ferguson, y en dicho sector la mayoría de los funcionarios del Departamento de Policía son blancos.