Octubre de 2011 fue un mes fatal para el mundo de la informática: el miércoles 5 de ese mes falleció Steve Jobs, el recordado fundador de Apple, quien no pudo seguir dando la batalla contra un cáncer de páncreas de larga data.

19 días más tarde, la inteligencia artificial se quedó sin su denominado padre tras la muerte de John McCarthy. El creador del lenguaje de programación LISP acuñó dicho concepto en 1956 y fue reconocido por su aporte en esta materia, participando en la fundación del laboratorio de inteligencia artificial del MIT.

Sin embargo, entre ambas fechas, uno de los cerebros de la computación y que creó los cimientos de muchos de los productos informáticos que empleamos ahora también dejó de existir. Dennis Ritchie falleció a los 70 años el 8 de octubre de 2011 y en su currículum anotó una larga lista de premios por su contribución a los sistemas operativos actuales.

¿Es fundamental en tu vida un hombre nacido en 1941 y que entregó su vida a la investigación en físicas y matemática aplicada? Aunque no lo creas, gran parte de tu “vida” detrás del computador se la debes a Ritchie.

iOS, MacOS, Linux e incluso Android son hijos del que es considerado por muchos como el sistema operativo fundamental: Unix.

El proyecto se gestó en 1969 en conjunto con Ken Thompson en los Laboratorios Bell, dando paso al sistema operativo en 1970. Sin mucha parafernalia, Unixsolo contaba con un editor de textos y un programa para dar formato a éstos, poniendo a disposición en 1971 un manual de programación.

En la misma época también se le encomendaría el desarrollo del lenguaje de programación C, destinado a optimizar el trabajo sobre la microcomputadora PDP-11, que una de las primeras máquinas operadas con Unix.

Pese a que han pasado más de 40 años desde su creación, C se convirtió en el pilar de programación. De hecho, lenguajes que cobraron vida mucho después de C se implementan en éste, como Python o Ruby, influyendo también en otros lenguajes como Java o C++.

“Casi todo en la web ocupa estas dos cosas: C y UNIX”, dijo Rob Pike a Wired en 2011, compactando el valor del legado de Dennis Ritchie.

“Los navegadores están escritos en C. El kernel UNIX -que es donde casi todo en Internet se ejecuta- está escrito en C. Los servidores web están escritos en C, y si no, están escritos en Java o C++, que son derivados de C, o Python o Ruby, que están implementados en C”, sostuvo.

De manera indirecta, Ritchie también ejerció una influencia fuerte en el nacimiento de la corriente que promovía los sistemas abiertos. Esto, luego que distribuyera a las universidades versiones de Unix y del compilador de C sin costo. Según reseña El País, lo anterior se debe que los laboratorios Bell no vendían computadores.

Su trabajo le valió el reconocimiento a lo largo de su vida, destacándose en 1999 la Medalla Nacional de Tecnología que el entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton le entregó junto a su compañero de labores, Ken Thompson.

Con el recuerdo fresco del fallecimiento de Steve Jobs, la muerte de Dennis Ritchie fue mucho más discreta en términos mediáticos, aunque quienes siguieron su historia afirmaron que el legado que dejó y los productos que se mantienen hasta hoy son un homenaje imperecedero a su nombre.