Al menos 22 personas murieron este viernes en Irak en cuatro atentados, según fuentes policiales y médicas.

En Bagdad un coche bomba causó al menos 8 muertos y más de 20 heridos en el barrio de mayoría chiita de Karrada, mientras que la explosión de una bomba al borde de una carretera en el barrio de Bayá mató a cuatro personas e hirió al menos a otras 11.

Al sur de la capital iraquí otro coche bomba que explotó cerca del mercado de la ciudad de Mahmudiya costó la vida a al menos dos personas, y también siete heridos.

En el norte, en Kirkuk, ocho personas murieron y trece heridos en la explosión de una moto bomba.

Irak está sometido a fuertes tensiones interconfesionales, reavivadas con el avance del grupo yihadista sunita Estado Islámico (EI), al que se oponen milicias chiitas y tribus sunitas.

El jueves un atentado suicida, un coche bomba y varios obuses impactaron en barrios al norte de Bagdad, causando al menos 28 muertos y 60 heridos.

Según dos responsables de las fuerzas de seguridad, los atentados tenían como objetivo una base de inteligencia del ejército iraquí donde están encarcelados dos militantes de alto rango.