Para el próximo lunes 30 de junio está fijado en Washington el encuentro bilateral entre los presidentes de Estados Unidos y Chile, Barack Obama y Michelle Bachelet.

Durante la reunión se pondrán sobre la mesa temas ligados a energía, defensa, justicia y relaciones exteriores, donde no se descarta incluir temas como el último fallo de la Corte Internacional de Justicia respecto al litigio con Perú y la situación que vive nuestro país con Bolivia, además de acuerdos comerciales como el Trans-Pacific Strategic Economic Partnership -TPP-, o Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica.

Tal vez este último es el que más urge al país del norte que, pese a haber ingresado dos años después de Chile al acuerdo, ha presentado propuestas catalogadas como excesivamente restrictivas, principalmente vinculadas a la protección de la propiedad intelectual.

Bachelet tendrá que analizar este tema con su homólogo norteamericano y dar su parecer al respecto, por lo cual el Gobierno aceleró esta jornada una serie de reuniones políticas orientadas a esa materia.

La primera se materializó en el Palacio de La Moneda donde los ministros de las carteras de Hacienda, Economía, Relaciones Exteriores y Energía, entre otros, analizaron con la directora de la Segcom, Paula Walker, y el director de Políticas Públicas, Pedro Güell, los énfasis y las prioridades que deben dar a este encuentro.

Tras esto, el canciller Heraldo Muñoz, junto a ocho secretarios de Estado, continuaron en el edificio Carrera evaluando la visión chilena sobre lo que propone el gobierno de Obama.

La ministra de Salud, Helia Molina, reconoció luego de la reunión que existen temas extraños, particularmente de propiedad intelectual, que deberán ser evaluados en la propuesta de TPP que hace el país del norte.

Según los ministros presentes en la reunión, éste es el punto es el más sensible y, por cierto, Chile deberá zanjar su postura.

Así lo explicó la titular de Cultura, Claudia Baratini.

Otro de los ministros que participó del encuentro fue el titular de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, quien solo se limitó a señalar que buscarán hacer pública la información de este proyecto conocido como TPP.

El acuerdo fue impulsado con fuerza durante la administración de Sebastián Piñera y comienza a tener varios reparos de forma transversal, tanto desde el oficialismo como la oposición.

Es el caso del senador representante de la Quinta Costa, Francisco Chahuán (RN), quien llamó a la Cancillería a reevaluar la participación chilena en este tratado ya que esto abre la puerta para que países extranjeros se inmiscuyan, por ejemplo, en temáticas políticas internas.

En 2002, bajo el gobierno de Ricardo Lagos, Chile y otros dos países dieron el vamos a la construcción del acuerdo económico que en 2006 terminó por materializarse.

Estados Unidos ingresó en 2008, sin embargo ellos han presentado una serie de requerimientos, entre los que se encuentran materias de propiedad intelectual que son las que deberá resolver la presidenta.