Como si se tratara de un truco de magia, el artista italiano Johannes Stötter hace desaparecer personas ante la ingenua percepción del ojo humano. Con la maestría de su pincel, usa la pintura para convertir cuerpos en animales y vegetales, o fundirlos en un bello paisaje.
Mujeres convertidas en aves, cinco personas que dan vida a una rana y un cuerpo humano transformado en una alfombra de hojas en otoño, son parte de las increíbles imágenes que ha logrado Stötter, y que le valieron el galardón como el mejor artista de cuerpos pintados en el mundo, el año 2012.
Para sus geniales trabajos necesita al menos 5 meses de planificación, y 8 horas de pintado sobre el cuerpo. “El bodypainting es especial, pues la obra de arte está viva y puede moverse”, explica el artista de 35 años al diario británico DailyMail.
“La piel es muy diferente a un lienzo. Está viva, es suave y cálida. Es una base muy cómoda para pintarla”, contó Stötter, apuntando en ese sentido que mientras un lienzo dura para siempre, un cuerpo pintado sólo existe por unas cuantas horas.
La inspiración en la naturaleza y la unión entre los seres humanos y su entorno natural, motivan su talento: “Pienso que yo observo el mundo, la naturaleza, los colores y formas con una visión muy clara y con el corazón abierto. Y la pintura es mi pasión. Creo que el secreto de un buen trabajo es siempre tener amor por lo que haces”.
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