Siete académicos uruguayos integran desde este miércoles el comité científico que evaluará la implementación de la legalización de la producción y venta de marihuana en Uruguay, una política que ha generado polémica en el país y el mundo.

“Estas leyes, estos cambios de políticas son instrumentos con el objetivo de mostrar la mejora de la salud pública, en la atención de las adicciones y cómo tratamos un problema de baja percepción de riesgo” de la marihuana, indicó el prosecretario de la Presidencia y presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Diego Cánepa, en el acto de presentación del comité.

El comité, presentado como independiente, está integrado por académicos del área de la salud, la bioquímica, las ciencias sociales y el derecho.

Tiene como objetivo realizar “un seguimiento permanente que nos permita corregir cuando haya que corregir y a mediano plazo, en cinco o seis años, tener una evaluación seria en Uruguay sobre cuál fue el impacto del cambio de esta política”, explicó Cánepa, indicando que con esta ley el país enfrenta “un desafío enorme”.

Uruguay se convirtió en diciembre pasado en el primer país en el mundo en aprobar una ley que regula el mercado del cannabis y sus derivados, en una iniciativa considerada un experimento por las autoridades y que busca enfrentar el narcotráfico.

La norma permite a los mayores de 18 años acceder a la droga mediante el autocultivo, clubes de consumidores o comprándola en farmacias, con límites y previo registro ante el Estado.

El primer efecto de la ley fue la legalización del autocultivo, pero para que se inicie la plantación y venta de cannabis legal es necesario esperar a la reglamentación de la norma, que las autoridades estiman estará lista a mediados de abril.

Este reglamento definirá cómo se otorgarán las licencias para plantar y cuáles variedades de la droga se producirán, entre otros aspectos.

Según han adelantado autoridades, el país produciría marihuana mediante licencias a privados pero al comienzo, por una cuestión de seguridad, en invernáculos ubicados dentro de predios militares.