Un hombre de 23 años falleció este viernes en Egipto en enfrentamientos entre la policía y partidarios del expresidente islamista Mohamed Mursi, derrocado por el ejército en julio, indicaron fuentes médicas.

El joven murió en Fayum, 100 km al sur de El Cairo, en unos enfrentamientos en los que tres personas resultaron heridas, según la misma fuente.

Manifestantes islamistas marcharon este viernes en varias ciudades, en respuesta al llamamiento de la coalición pro-Mursi, dirigida por los Hermanos Musulmanes, vencedores en todas las elecciones celebradas desde la revuelta popular de 2011.

La policía dispersó una marcha lanzando granadas lacrimógenas en Suez, indicó la agencia oficial Mena. En Ismailiya, más al sur, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y agentes de policía, según responsables de los servicios de seguridad.

Las manifestaciones de este viernes se producen un día antes de que se anuncien los resultados del referéndum constitucional celebrado esta semana, que las autoridades egipcias presentan como un apoyo popular al derrocamiento del jefe de Estado islamista.

Nadie dudaba de que el resultado de la votación será positivo -con un 98% de los votos según el diario gubernamental Al Ahram-, incluso desde antes de que se celebrara. La participación en la consulta era objeto de enorme atención, ya que una personalidad cercana al hombre fuerte del país, el general Abdel Fatah al Sisi, dio a entender que serviría de “indicador” de cara a las elecciones presidenciales.

El anuncio oficial de los resultados está previsto al final de la jornada del sábado.

Los Hermanos Musulmanes de Mohamed Mursi, violentamente reprimidos desde el derrocamiento de Mursi y declarados “terroristas”, habían llamado a boicotear la votación, primera etapa en la transición prometida por el ejército a la que deberían seguirle elecciones legislativas y presidenciales.

La Alianza contra el Golpe de Estado convocó una “semana revolucionaria pacífica”. Las manifestaciones degeneran a menudo en escenas de violencia: el primer día del referéndum, nueve personas murieron al margen de las protestas, y el jueves un estudiante fue asesinado en El Cairo.

No obstante, los partidarios de Mursi no consiguen convocar movilizaciones masivas, dada la implacable represión de las nuevas autoridades, que dejó más de mil muertos y miles de detenidos entre los islamistas.

Además, desde que los Hermanos Musulmanes fueron declarados “organización terrorista”, sus dirigentes podrían llegar a ser condenados a la pena de muerte y los participantes en sus manifestaciones a un máximo de cinco años de prisión.