El líder norcoreano Kim Jong-Un presidió el martes una gran ceremonia en memoria de su padre, Kim Jong-Il, al cumplirse dos años de su muerte, pocos días después de una purga en la cúpula del régimen que llevó al fusilamiento de su tío y mentor político.

La televisión estatal norcoreana transmitió en vivo la llegada de Kim Jong-Un al auditorio de Pyongyang para presidir la ceremonia, a la que asistieron miles de personas, entre miembros del gobierno, altos funcionarios y militares.

La ceremonia tuvo lugar pocos días después de la ejecución del tío y mentor político de Kim, Jang Song-Thaek, lo que puso en duda la estabilidad del régimen.

En la oratoria se ensalzó la figura del fallecido máximo líder del país.

“Ya pasaron dos años desde que nuestro gran líder Kim Jong-Il, admirado por todo nuestro pueblo y soldados, nos dejara de repente”, señaló Kim Yong-Nam, responsable de ceremonia del país asiático, en su discurso.

“Seremos guerreros para defender al partido con nuestras vidas” y “con la convicción de que no conocemos a nadie más grande que el compañero Kim Jong-Un”, agregó el también jefe de Estado, un cargo considerado honorífico.

La ejecución la semana pasada del tío de Kim Jong-Un fue calificada el domingo por Estados Unidos de “señal ominosa” que aumenta la preocupación de inestabilidad en un país con aspiraciones nucleares.

Recordemos que Jang Song-Thaek fue ejecutado el jueves 12 de diciembre, acusado de corrupción y de conspirar para derrocar el gobierno.

En cambio, la tía de Kim Jong-Un, Kim Kyong-Hui, hermana de Kim Jong-Il, quien sigue viva tras la ejecución de su marido, fue promovida.

Kim Kyong-Hui fue designada para participar en el Comité de Funerales de un alto mandatario del partido que murió el viernes, anunció la agencia de prensa oficial KCNA el sábado por la noche.

La muerte de Jang -justo días después de que fuera destituido del partido y de su cargo militar- es la mayor turbulencia política desde que Kim heredó el poder tras la muerte de su padre Kim Jong-Il en diciembre de 2011.

Kim Jong-Il falleció de un ataque al corazón a la edad de 69 años. Dirigía el país desde la muerte en 1994 de su padre, Kim Il-Sung, fundador de la Corea del Norte comunista. Kim Jong-Un es el tercer eslabón de la única dinastía comunista del mundo.