¿Bebes un par de tazas de café al día y de repente consumes una que otra bebida energética? Pese a que la mayoría tiene hábitos como el descrito, los expertos llaman a poner atención a nuestro consumo de cafeína… sobre todo, considerando que su ingesta en altas cantidades puede provocar una intoxicación.

La cafeína, un psicoactivo alcaloide del grupo de las xantinas, es un estimulante del sistema nervioso que produce un efecto temporal de restauración del nivel de alerta y eliminación de la somnolencia.

Por años sus propiedades han sido utilizadas en productos que la contienen, como el café, el té, el mate y aquellos de guaraná, entre otros.

Sin embargo, en la actualidad han cobrado popularidad ciertas bebidas y píldoras que poseen considerables cantidades de cafeína, las cuales en exceso pueden generar intoxicaciones.

Según comentó a CNN el especialista David Seres, profesor asociado de medicina clínica en la Universidad de Columbia, “Las dosis seguras de la cafeína se encuentran generalmente entre los 200 y 300 miligramos, o entre dos a cuatro tazas de café al día”.

Para que tengas en cuenta, un comprimido de cafeína puede contener alrededor de 200 miligramos de este psicoactivo y una lata de Red Bull de 250 ml cerca de 80 mg. Mientras, una lata de aproximadamente 500 ml incluye unos 240 mg.

Por su parte, una taza de 500 ml de café -como un vaso tamaño ‘Venti’ de Starbucks- contiene 300 mg de cafeína.

Pero tomar la cafeína de una bebida energética no es lo mismo que hacerlo de un café. En palabras de Barbara Crouch, Directora Ejecutiva del Centro de Control de Intoxicaciones de Utah, “Beber más de una bebida energética es diferente a tomar a sorbos una taza de café, (ya que) el cuerpo las metaboliza de forma distinta”.

A ello, advierte que factores como la estatura, sexo, edad, consumo de medicamentos, niveles de hidratación y cantidad de alimentos en el estómago pueden incidir de forma diferente en personas distintas cuando se tienen “atracones de cafeína”.

Crouch añade que la intoxicación por cafeína puede suceder con los excesos y que “la dosis es lo que básicamente hace al veneno”.

Además, la experta comentó que las personas también deben mantener a raya el consumo de cafeína de otras fuentes, como las citadas al inicio de esta nota y otras como el chocolate o una Coca-Cola.

Como resume CNN, “El truco está en conocer a su cuerpo, prestar atención a lo demás que ha ingerido y en hacer la tarea en cuanto a las bebidas energéticas”.