Los fallecidos por sida descendieron en un 36% en una década en América Latina, donde 1,5 millones de personas viven con la enfermedad y una decena de países aún castigan su transmisión, indicó este sábado el director de ONUSIDA para la región, César Núñez.

“Con la entrega de tratamiento en América Latina hemos visto un descenso en la mortalidad de un 36% entre el 2001 y el 2012″, dijo a la AFP Núñez, cuya oficina regional se encuentra en Panamá.

Según ONUSIDA, mientras en el año 2001 el número estimado de fallecidos por sida fue de 81.000 personas, en 2012 esa cifra se redujo a 52.000 muertes.

A esa estadística se suma también una reducción en el mismo período de nuevas infecciones, pasando de 95.000 a principios de siglo a 86.000 en el último año, lo que supuso una reducción del 9%.

“En América Latina realmente hemos ido viendo un avance sostenido de la respuesta al sida. Por eso es grande la esperanza para el futuro de ponerle fin a la epidemia”, dijo Núñez en víspera del día mundial contra el sida.

Según este experto, la mejora de la situación se debe principalmente a un mayor acceso de la población afectada a los medicamentos antirretrovirales y a su consumo cada vez más temprano, lo que dificulta el desarrollo de la enfermedad.

Se espera que para 2015 la región pueda dar cobertura a más de un 80% de las personas con VIH.

El número de personas que viven con el VIH, el virus causante del sida, en América Latina aumentó de 1,3 millones en 2001 a 1,5 millones en 2012, un incremento causado primordialmente por el descenso de la mortalidad de los infectados, dijo Núñez.

En septiembre el director ejecutivo adjunto de ONUSIDA, Luis Loures, aseguró en Panamá que 2030 “es un blanco viable para decir que llegamos al fin de la epidemia”.

Núñez advirtió que el mayor obstáculo sigue siendo la discriminación, lo que hace que muchas personas rehúsen realizarse las pruebas o a tratarse.

Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Venezuela tienen legislaciones que penalizan la transmisión de la enfermedad.

Perú, con un proyecto de ley presentado recientemente con penas de años de prisión, podría unirse a la lista.

“Ese no es el camino” porque “no existe evidencia en el mundo que esas leyes cambien el comportamiento de forma efectiva”, manifestó Núñez.

Anualmente hay 3 millones de nuevas infecciones con VIH y 1,7 millones de personas mueren en el mundo por la enfermedad.