Las dos grandes aerolíneas japonesas anunciaron este miércoles que ya no comunican sus planes de vuelo a las autoridades chinas para pasar por la “zona aérea de identificación” (ZAI) decretada por Pekín encima del mar de China Meridional, mientras que Japón contemplaría extender su propia ZAI como respuesta.
Japan Airlines (JAL) y All Nippon Airways (ANA) decidieron en un primer momento respetar esa “zona aérea de identificación” (ZAI), pero el Gobierno nipón recalcó luego que no tenían por que hacerlo.
“Tras la declaración del Gobierno diciendo que las compañías aéreas privadas no tenían por que someterse a las instrucciones de Pekín (…) decidimos no someternos más a esas exigencias”, declaró este miércoles a la AFP un portavoz de Japan Airlines.
“JAL dejó de someter sus planes de vuelo desde medianoche”, precisó. All Nippon Airways (ANA) adoptó exactamente la misma decisión.
La Asociación de Aerolíneas de Japón indicó que recibió garantías de China de que no se impedirán los vuelos comerciales que crucen esa zona, agregó el portavoz de JAL.
El sábado pasado, el ministerio chino de Defensa anunció que, a partir de ese momento, todo aparato que entrara en esta “zona de identificación” debería presentar su plan de vuelo detallado, mostrar claramente su nacionalidad y mantener sus comunicaciones por radio para “responder de manera rápida y apropiada a las peticiones de identificación” de las autoridades chinas.
El mapa difundido por el ministerio chino muestra que la zona en cuestión cubre una gran parte del mar de China Oriental, entre Corea del Sur y Taiwán, e incluye el archipiélago de las Senkaku, bajo control japonés y reivindicado por Pekín, que las denomina Diaoyu.
China afirmo este miércoles que realizó una vigilancia constante del vuelo de dos bombarderos estadounidenses B-52, que penetraron en su controvertida nueva zona de defensa aérea sin informar a Pekín.
“Anoche (lunes) realizamos un ejercicio que estaba planificado desde hacía tiempo. Involucró a dos aeronaves que partieron de Guam y regresaron a Guam”, dijo el portavoz del Pentágono, coronel Steven Warren, a periodistas.
El plan de vuelo no fue entregado a las autoridades chinas con anterioridad y la misión se desarrolló “sin incidentes”, dijo Warren. Los dos aviones permanecieron “menos de una hora” en la “zona aérea de identificación” decretada unilateralmente el sábado por el gobierno chino, agregó.