Un complejo escenario podría enfrentar el hijo del senador Carlos Larraín, Martín Larraín Hurtado, luego que reconociera haber consumido alcohol previo al accidente que protagonizó y que le costó la vida a un hombre, el pasado 17 de septiembre.

Según señaló el político en una declaración pública, “en torno a las 06:00 horas” el joven conducía por un camino rural de Curanipe en la región del Maule, cuando atropelló a Héctor Canales Canales, quien producto de las lesiones falleció en el lugar.

Luego del accidente, Martín Larraín se dio a la fuga, siendo detenido el 19 de septiembre por Carabineros y conducido hasta la Comisaría de Cauquenes, donde prestó declaración ante el fiscal Juan Pereira Rubio. Debido al paso de las horas, no fue posible determinar mediante el alcohotest y la alcoholemia si el hijo del timonel RN había ingerido licor.

Sin embargo, en su testimonio revelado este miércoles por The Clinic, el joven indica que “el día del accidente me tomé unos vasos de ponche con durazno, eso fue como a las 19 horas”, horario que descartaría en primera instancia que el alcohol fuera determinante en la causa del atropello.

Larraín Hurtado continúa su relato señalando que luego de arrollar al hombre, se bajó y al hablarle “éste emitía sonidos guturales”, mientras “estaba enredado en la cerca”. Según el joven, “fue tal el shock que me aterroricé. Nos pusimos a llamar ambulancias sin recibir respuestas y me fui del lugar dejando a dos amigos, quienes le prestaron auxilio, hasta el minuto en que abandonaron el lugar”.

Al otro día, el hijo del congresista volvió a ingerir alcohol. “Después del accidente, el día 18, me tomé unos ponches y unas piscolas”, indica la declaración en donde señala que el jueves, a eso de las 14:30 horas, el joven salió de Curanipe con destino a Santiago, cuando fue controlado por Carabineros a la entrada de Cauquenes donde fue consultado por los daños en el jeep, confesando en ese momento su participación en el fatal atropello, siendo conducido a la comisaría de esa comuna.

Recordemos que Carlos Larraín salió en defensa de su hijo, asegurando que “hasta donde yo sé en este momento, no estaba conduciendo bajo los efectos del alcohol”, situación que no había podido ser corroborada por los exámenes de rigor, con lo cual el joven habría evitado ser formalizado por conducir en estado de ebriedad causando la muerte.

Sin embargo, en base a esta declaración, la fiscalía podría imputarle el delito durante el juicio oral pese a no tener pruebas materiales, tal como lo aclaró al mismo portal el abogado querellante Gonzalo Bulnes.

Pero demás de esto último, una de las principales complicaciones es el hecho que Martín Larraín sólo prestó declaración luego de ser detenido por Carabineros, lo que podría ser usado como un agravante por el Ministerio Público que apelaría a la denegación de auxilio a la víctima, para huir posteriormente.

A su favor, el joven podría alegar que según testigos, la víctima fatal habría ido caminando en estado de ebriedad.