La madre de Daniel Zamudio, Jacqueline Vera, entregó un emotivo testimonio durante el juicio oral por el homicidio calificado de su hijo, y que se realizó este lunes.

La mujer aseguró que tras la agresión recorrió el Parque San Borja y que en el lugar encontró un anillo con restos de sangre, que se acreditó que pertenecía a uno de los acusados en el caso.

Durante la declaración, la mujer relató las lesiones que sufrió el joven al ser agredido en el Parque San Borja.

Según relató, tras la agresión fue contactada por funcionarios de la SIP de Carabineros, quienes le informaron que su hijo se encontraba herido y hospitalizado. Tras tomar contacto con la Fiscalía Centro Norte, Jacqueline Vera se dirigió hasta la Posta Central, donde se encontraba Daniel Zamudio. Al llegar una enfermera le indicó que estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y que debía pasar a reconocerlo.

Al entrar en la sala, pudo ver la delicada situación de salud en la que se encontraba. “La doctora a cargo me dijo que lo encontraron en el parque y que Daniel estaba muy mal. Pensé que era un accidente, pero luego me dijo que lo habían golpeado”, recordó Jacqueline entre lágrimas. Según relató, “la doctora me mostró las marcas, las quemaduras y los cortes. Me dijo que en cualquier momento se podía morir, ya que lo golpearon con un elemento contundente”.

De acuerdo con el relato, la profesional le indicó que tenía la pierna tajeada, y que ante las lesiones habían tenido que reconstruirle la pierna. Asimismo, le señaló que tenía una esvástica dibujada en la espalda con un elemento cortante. “Por favor salve a mi hijo”, recuerda que le señaló a la profesional, quien respondió que ante el delicado estado de salud era algo difícil de conseguir.

Hallazgo del anillo

Tras conocer la brutal agresión, Jacqueline Vera se dirigió al Parque San Borja, donde su hijo había sido golpeado hasta quedar al borde de la muerte. Ese día, la mujer comenzó a recorrer el recinto, para ver en qué lugar su hijo había sido agredido. Según declaró, habló con unos carabineros que estaban en el lugar.

“Ellos me indicaron el lugar exacto de la golpiza. Ahí pude ver un charco de sangre, una piedras manchadas con sangre, colillas de cigarrillo y un anillo que recogí del suelo y guardé para entregarlo a funcionarios de la SIP”.

Dicho hallazgo fue determinante en la investigación, ya que el anillo pertenecía a uno de los acusados en esta causa, Fabián Mora. Tras ser periciado, se estableció que tenía restos de sangre que correspondieron a Daniel Zamudio.

Tras el ataque que sufrió en el Parque San Borja, el joven nunca volvió a comunicarse con su madre. Atendida la gravedad de las lesiones que sufrió fue mantenido durante un coma inducido, del que nunca despertó, falleciendo días más tarde.